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La familia de Marta pide la imputación de Miguel Carcaño por asesinato y violación

  • Atribuyen a los 4 mayores de edad imputados un nuevo delito de profanación del cadáver
  • Los padres llegan al juzgado entre aplausos, mientras Miguel y Samuel son increpados
  • Comparecen ante el juez para conocer los cargos que se les imputan en el sumario
  • Han llegado al Juzgado de Sevilla entre fuertes medidas de seguridad
  • Serenidad entre los familiares de Marta del Castillo, cuyo cuerpo no se ha encontrado

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Cara a cara en el juzgado

La familia de Marta del Castillo han pedido la imputación de Miguel Carcaño, su asesino confeso, su imputación por los delitos de asesinato y violación por la desaparición y asesinato de la joven sevillana.

Así lo ha indicado a los medios Javier Casanueva, tío de Marta del Castillo, quien ha añadido que también han solicitado que su hermano, Francisco Javier D.M., sea imputado por encubrimiento, amenazas (al menor implicado) y profanación del cadáver, al no haberse encontrado aún el cuerpo de la joven.

Para los otros dos adultos implicados, la novia de éste, María G.M., y Samuel B.P., amigo de Miguel, ha pedido la imputación de los delitos de encubrimiento y profanación del cadáver.

Tras acabar la comparecencia han salido de la sala de vistas los padres de Marta, Samuel B.P. -esposado por la Policía-, Francisco Javier y María, la novia de éste.

Estos dos últimos, que se encuentran en libertad, fueron increpados por la multitud que se congregaba a la puerta de los juzgados, que intentó agredirles. 

Ante tal situación, efectivos policiales se vieron obligados a  intervenir y condujeron a los dos imputados de nuevo hasta el interior de la sede judicial. 

El fiscal también atribuye asesinato y violación

Por su parte, el Ministerio Público atribuye al asesino confeso de la joven los delitos de violación y asesinato, mientras que al resto de adultos les imputa un presunto delito de encubrimiento. 

Asimismo, no descarta adherirse a la acusación particular y atribuir en el momento procesal oportuno a los cuatro imputados un delito de profanación del cadáver.

En esta línea, fuentes de la Fiscalía han explicado que lo declarado por el asesino confeso no supone un cambio "sustancial" con respecto a lo declarado previamente, puesto que "todo lo que ha dicho está ya incluido en el sumario" que se está tramitando por esta causa.

Por su parte, los abogados de Francisco Javier, María y Samuel solicitaron el sobreseimiento de la causa que se está tramitando y que está ya prácticamente concluida, por lo que ahora será el juez el que tenga que decidir y tomar una decisión al respecto.

Serenidad en los familiares

En un pasillo central del Juzgado, Miguel se cruzó con familiares de Marta del Castillo, entre ellos el padre, quien se mantuvo sereno y con los brazos cruzados mientras el presunto asesino de su hija pasó frente a él, a escasos centímetros. En ese momento, el cuñado y el abogado del padre de Marta le abrazaron por los hombros para testimoniarle su apoyo.

También pasó a escasos centímetros de los familiares de Marta Samuel B.P., mientras que los otros dos imputados en este caso -Francisco Javier D.M., hermano de Miguel, y la novia del primero, María G.M.-, que están en libertad provisional, accedieron al Juzgado por otro lugar.

La de este martes ha sido la primera ocasión en la que los padres de Marta del Castillo han coincidido, cara a cara, con el presunto asesino de su hija.

Ante un jurado popular

La comparecencia, que ha comenzado sobre las 11.30 horas y a la que asisten los padres de Marta del Castillo, se produce una semana después de que el juez instructor del caso dictara, el 2 de septiembre, un auto por el que acuerda que estos cuatro imputados sean juzgados por un jurado popular.

El quinto imputado por este caso, el menor Javier G.M., amigo del asesino confeso, será enjuiciado por un Juzgado de Menores.

En esta vista se concretarán las imputaciones, tal como recoge la ley, y pondrá fin a la fase de instrucción tan sólo a falta de que el juez reciba los resultados de unas pruebas del ADN mitocondrial, que se están haciendo a unos cabellos que fueron hallados en el coche de Francisco Javier, hermano mayor de Miguel C.D.

Posteriormente, e independientemente de los recursos que puedan presentar las defensas contra la incoación del jurado, el juez debe dictar el auto de juicio oral o el sobreseimiento de la causa para algunos de ellos, a lo que seguirá la fase de calificación de los hechos por las partes antes de que pase a la Oficina del Jurado.

El cadáver sigue sin ser hallado

El cadáver no ha sido aún localizado tras ser buscado dos meses en el río Guadalquivir y luego en un vertedero de basuras.

En el auto donde acuerda que los imputados sean enjuiciados por un jurado popular, el juez considera que "resulta evidente que los hechos que por ahora están sometidos al proceso pudieran ser constitutivos de sendos delitos consumados de asesinato del artículo 139, violación del artículo 179 y encubrimiento del artículo 451, todos del Código Penal, sin que sea el momento de concretar el grado de participación de los imputados".

Dice además que "parece evidente que las vinculaciones existentes entre los diferentes delitos objeto de esta causa (...) determinan la competencia del Tribunal del Jurado para su enjuiciamiento".

Según el relato de la Fiscalía, los hechos ocurrieron a partir de las 20.30 horas del 24 de enero, cuando primero Miguel violó a Marta mientras Javier le sujetaba los brazos, y luego fue Miguel quien inmovilizó a Marta mientras el menor la violaba, todo tras colocar un calcetín en la boca de la víctima para evitar que gritara.

A continuación Miguel sujetó las manos de Marta a la espalda con cinta aislante mientras el menor colocó la alargadera en el cuello de la víctima y apretó hasta que la chica "cayó al suelo inconsciente y aparentemente muerta", según el fiscal.

Samuel, amigo de Miguel, está imputado por ayudarle a deshacerse del cadáver de Marta, mientras que están imputados como cómplices el hermano mayor de Miguel y su novia, que presuntamente estuvieron en el piso de la calle León XIII de Sevilla donde se produjo el crimen.