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Berlusconi: "Soy el mejor primer ministro en 150 años de historia italiana"

  • El primer ministro se niega a dimitir y carga contra la prensa
  • Asegura que nunca ha pagado por sexo
  • Aclara con las ministras de Zapatero el episodio del "gobierno rosa"
  • España e Italia aúnan fuerzas para que la inmigración sea un tema europeo 

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Berlusconi se autoproclama el mejor primer ministro italiano de la Historia

"Soy el mejor presidente del Consejo que haya podido tener Italia en 150 años de historia". Con esta frase Silvio Berlusconi ha resumido el abismo que existe entre la prensa italiana que le pide su dimisión por los escándalos que rodean a su vida privada y su propia visión de las cosas, en las que ha acusado a los medios de "desinformación".

Lo ha hecho en la XVI cumbre bilateral entre España e Italia, que se ha celebrado en la isla italiana de La Maddalena, donde los gobiernos de ambos países han hablado de temas como la inmigración ilegal, la cumbre del G-20 y las infraestructuras.

Sin embargo, el tema de las 'velinas' ha vuelto a ser el protagonista. Ante las insistentes preguntas sobre las últimas informaciones acerca del pago de prostitutas de lujo, Berlusconi ha vuelto a negar haber pagado por sexo.

La tía Marina

"Nunca he pagado un euro por una prestación sexual", ha asegurado el jefe del Gobierno italiano, a la vez que ha señalado que es una persona que "ama conquistar" y se ha preguntado "¿si se paga, entonces qué satisfacción existe?".

Así las cosas, el primer ministro no sólo no va a dejar su puesto, sino que ya ha establecido un récord al frente del Consejo de Ministros al llegar a los 2.500 días de Gobierno y superar a Alcide De Gásperi, quien gobernó Italia 2.497 días.

Berlusconi quiere seguir el ejemplo de su "tía Marina", que, según él mismo ha relatado, se miraba al espejo y se decía "Marina, ¡qué guapa eres!" porque nadie más le piropeaba, y fue tajante al afirmar: "creo que, de lejos, he sido el mejor presidente del Consejo que haya podido tener Italia en 150 años de historia".

"Los italianos lo saben muy bien y, por eso, me atribuyen el 68,4% de confianza", ha recordado.

En cuanto a las relaciones bilaterales con España, Berlusconi ha querido cerrar el capítulo de la polémica por su mención al "gobierno rosa" de Zapatero.

Aclaración a España

"¿Cómo podéis pensar que el presidente italiano, la patria de Casanova y los playboys, ha dicho algo negativo hacia las mujeres ministras?". Con esta pregunta jocosa el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha querido dar por cerrado la polémica por sus palabras sobre el "gobierno rosa" de Zapatero en la XVI cumbre bilateral entre ambos países, que se ha celebrado este jueves en la isla sarda de La Maddalena.

"La prensa española ha reflejado mis comentarios en el sentido opuesto al que le había dado yo", se ha quejado Berlusconi, que ha enumerado las virtudes de las mujeres y ha recordado que "en Italia soy archiconocido por ser admirador de la otra mitad del cielo". 

"Es una broma sin más que quería mostrar toda mi admiración a todos ellas", ha precisado el dirigente italiano, que antes había aclarado el malentendido con las ministras de Defensa, Carme Chacón, y Economía, Elena Salgado.

"El primer ministro italiano siempre ha tenido buen sentido del humor y una actitud de deferencia hacia nuestro gobierno, lo saben también las ministras", ha añadido Zapatero entre sonrisas.

Inmigración y G-20

La inmigración y el compromiso de pedir al G-20 que se impida la especulación con el precio de las materias primas fueron dos de los ejes de la cumbre más allá de la relación de Berlusconi con las mujeres.

 A pesar de las diferentes legislaciones con las que España e Italia abordan el fenómeno de la inmigración, tanto Zapatero como Berlusconi han preferido centrarse en que se trata de un problema común y en que es necesario contar con una política europea.

En opinión de Zapatero, esa política debe ser firme frente a la inmigración clandestina, porque detrás están las mafias que trafican con seres humanos, y tiene que partir del principio de cooperación con los países de origen y del respeto a los derechos humanos.

"Por supuesto que podemos y debemos trabajar de manera conjunta en favor de una política de inmigración ordenada", ha manifestado Zapatero, antes de pedir un refuerzo de la agencia europea de control de fronteras (Frontex) y una mayor liderazgo de la UE en las relaciones con el norte de África.