El Gobierno británico autorizó el rescate del periodista que acabó con cuatro muertos
- La negociación con los secuestradores iba por buen camino
- Farrell y su intérprete fueron capturados el sábado cerca de Kunduz
- En el rescate murieron Sultan Munadi, un soldado, una mujer y un niño
La operación de rescate de un periodista británico en la que murieron su intérprete afgano, uno de los soldados del comando, una mujer y un niño se llevó a cabo con el visto bueno de Downing Street pese a que su vida no corría peligro.
Los ministros de Defensa y de Exteriores del Reino Unido aprobaron la operación militar de este miércoles en Afganistán a pesar de que las negociaciones con los secuestradores iban por buen camino, según una fuente implicada en las negociaciones.
La actuación de un comando de la OTAN, o de las fuerzas especiales británicas, según los medios londinenses, tenía como obletivo liberar a Stephen Farrell, periodista británico del diario norteamericano The New York Times y su intérprete, el periodista afgano Sultan Munadi.
Ninguno de los negociadores pensaba que Farrel o su colega estuviera en peligro inmediato. "Había mucha gente que intentaba establecer contacto y seguir con el diálogo" según una fuente próxima a las negociaciones.
Este informante anónimo añade que habían hablado con las diferentes partes y habían instado a "liberar a los dos periodistas sin condiciones".
La revista Time apunta que representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja estaban en "contacto directo" con los secuestradores y con jefes tribales locales que tenían lazos con los talibanes.
Los dos periodistas fueron capturados el sábado por la mañana en Kunduz, en un lugar que había sido bombardeado el viernes por la OTAN.