El ex presidente de Taiwan y su mujer, condenados a cadena perpetua por corrupción
- Chen Shui-bian y Wu Shu-chen están acusados también de soborno
- Su partido, el PDM, pide mayor imparcialidad a la justicia en el recurso
- El gobernante KMT afirma que Chen blanqueó miles de millones de dólares
El ex presidente taiwanés Chen Shui-bian y su esposa Wu Shu-chen han sido condenados a cadena perpetua por corrupción, blanqueo de dinero y falsificación de documentos por el Tribunal de Taipei.
Chen, de 58 años, no ha asistido a la lectura de la sentencia y ha declarado que su "única culpa es social", por no haber manejado bien a su familia y que la condena era una farsa política orquestada por el gobernante Partido Kuomintang (KMT) y China.
Partidarios del ex presidente taiwanés, encabezados por parlamentarios independentistas, han protestado públicamente tras el anuncio de la condena.
El opositor e independentista Partido Demócrata Progresista (PDP), al que pertenece al ex mandatario, está dividido sobre la participación en manifestaciones.
La presidenta del PDP, Tsai Ying-wen, ha expresado su solidaridad con Chen, ha pedido que se respeten sus derechos humanos y que se le otorgue mayor imparcialidad en el recurso judicial.
Condena unánime
El partido en el gobierno ha mostrado una unánime condena de Chen y considera que debe pagar por sus delitos en la cárcel.
"Chen muestra una falta total de conciencia al reconocer sólo una culpa social, después de aceptar sobornos, embolsarse dinero público y blanquear decenas de millones de dólares", dijo el legislador del KMT Chiu Yi.
Chen, que se encuentra en prisión preventiva desde finales de 2008, mantuvo dos huelgas de hambre en la cárcel y despidió a sus abogados en la mitad del juicio para protestar por una supuesta "parcialidad judicial" en su contra.
El ex mandatario y el resto de los 13 acusados pueden recurrir la sentencia en el Tribunal Superior y se espera que lo hagan de inmediato.