El mal tiempo obliga a retrasar un día el aterrizaje del transbordador Discovery
- La NASA ha descartado el aterrizaje "debido a la amenaza de lluvias y tormentas"
- Está previsto que el transbordador Discovery aterrice este viernes
De persistir las malas condiciones podrá regresar a la base de California
Un frente de tormentas ha obligado a las autoridades de la NASA a aplazar un día el regreso del transbordador Discovery en el Centro Espacial Kennedy, en Florida, tras una misión de 13 días a la Estación Espacial Internacional (EEI).
El retorno de la nave tendrá lugar este viernes si las condiciones del tiempo han mejorado, según ha informado el control de la misión en Houston (Texas).
La medida ha sido tomada tras cancelarse un primera intento de descenso, prevista para las 23,05 GMT (01.00 horas de este viernes en España), y minutos antes de que el Discovery encendiera los motores para abandonar la órbita.
En esos momentos, negros nubarrones se aproximaban a la zona de la pista adonde debía descender la nave en medio de la noche. Existía una segunda oportunidad a las 00.40 GMT de este viernes, pero la NASA la ha descartado "debido a la amenaza de lluvias y tormentas", ha dicho la agencia aeroespacial en un comunicado.
Ha añadido que de persistir las malas condiciones este viernes ya se han iniciado los preparativos para recibir al transbordador en la base Edwards de la Fuerza Aérea en California.
Principales objetivos de la misión
En los preparativos para el regreso, el piloto Kevin Ford y el comandante Rick Sturckow debieron realizar una maniobra de ajuste orbital fuera de programa para eludir el peligro que presentaba un trozo de basura espacial y su impacto sobre la estructura de la nave.
La operación se llevó a cabo mientras los otros astronautas, Pat Forrester, José Hernández, Danny Olivas, Christer Fuglesang, Nicole Stott y Tim Kopra concluían los preparativos para el descenso.
La misión STS-128 de los transbordadores tuvo como objetivo principal la extracción y sustitución de un enorme tanque de amoniaco en la viga central del complejo que gira en una órbita a 385 kilómetros de la Tierra.
Ese tanque, con un peso en la Tierra de alrededor de 800 kilogramos, forma parte del sistema central de enfriamiento de la nave y ha sido hasta ahora el objeto de mayor volumen movido en la ingravidez del espacio por los astronautas.
Olivas en las tres paseos espaciales, Fuglesang, en dos, y Stott, en uno, recogieron un experimento sobre procesamiento en el espacio de materiales como vidrio, metales y cerámica, incluyendo la solidificación de cristales fuera de la influencia gravitatoria de la Tierra.
Asimismo, recuperaron un experimento científico europeo instalado en la parte exterior del laboratorio Columbus, de la Agencia Espacial Europea (ESA), el cual también volverá a la Tierra en el transbordador.
Avances para futuras misiones
En el noveno día de la misión, Olivas y Fuglesang, de la Agencia Espacial Europea (ESA), instalaron un sistema para guardar repuestos en la viga central de la agencia espacial y sustituyeron un dispositivo para determinar la posición de la EEI respeto a la Tierra.
Además, hicieron los preparativos para la llegada al complejo Alfa del módulo "Tranquility" mediante la conexión de cables entre el sector de estribor del complejo módulo Unity. "Tranquility" será instalado en la estación espacial después de que llegue a bordo de la misión STS-130 en febrero del próximo año.
El Discover también llevó vituallas, repuestos y equipos, además de una segunda correa de ejercicios que ayudarán a los inquilinos de la EEI mantener su estado físico durante la permanencia en el espacio.
Asimismo, llevaron hasta la estación Alfa una nevera especial que ayudará a preservar muestras biológicas, incluyendo residuos microbianos, plantas, salida y orina para su análisis en la Tierra.
Durante el lanzamiento, que se postergó una vez por mal tiempo y otro por un problema en una válvula, la tripulación del Discovery también participó en una prueba diseñada por los ingenieros de la NASA para determinar el nivel de vibración que experimentan los astronautas.
La información será utilizada para el diseño de nuevos asientos en las futuras naves espaciales de la NASA. La agencia espacial estadounidense tiene previstas otras seis misiones a la EEI antes de retirar los transbordadores el próximo año.