Jamenei advierte que los iraníes que se manifiesten recibirán una "fuerte respuesta"

• Se ha referido a los ciudadanos que se han manifestado contra la reelección de Ahmadineyad
• Sin embargo, ha excluído de esta amenaza a los líderes políticos que critiquen el sistema
• También ha animado a los iraníes a manifestarse en favor de los palestinos

El líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha advertido que cualquiera que luche contra el sistema se enfrentará a una "fuerte respuesta", en clara alusión a los ciudadanos iraníes que se han manifestado después de las elecciones presidenciales.

"Resistir el sistema y sacar la espada contra el sistema estará seguido de una dura respuesta", ha dicho el líder supremo durante el tradicional sermón de los viernes, emitido a todos los fieles del país por la televisión estatal.

"Si alguien se resiste contra las bases del sistema y viola la seguridad del pueblo, el sistema esta forzado a resistir contra él", ha dicho.

Sin embargo, ha aclarado que las críticas y las discrepancias sí están permitidas entre los miembros del Gobierno.

Primera intervención de Jamenei tras los disturbios

Ha sido la primera vez que Jamenei conducía el rezo del viernes desde que apoyó la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad, ha culpado a la oposición de cualquier derramamiento de sangre que se produjera, y ha acusado a Occidente de interferir en los asuntos internos del país.

La elección y sus turbulentas secuelas han sumido a Irán en su más profunda crisis interna desde la Revolución Islámica de 1979, exponiendo las profundas divisiones dentro de su clase dirigente y añadiendo tensión con los países occidentales.

Los grupos de defensa de Derechos Humanos afirman que miles de personas, entre los que se encuentran líderes reformistas, fueron arrestados después de la elección presidencial. La mayoría han sido liberados aunque más de 200 permanecen en prisión, según relatan los partidos opositores.

Jamenei también ha urgido al pueblo a que se manifieste en las próximas marchas anuales en favor de los palestinos, tanto en Teherán como en otras capitales del país.

Aunque también ha advertido que mucha gente podría querer utilizar este día "para crear discordia", reflejando la preocupación de las autoridades de que la oposición podría aprovechar la concentración para originar disturbios.