La izquierda noruega acaba con la alternancia
- La coalición gubernamental obtiene 86 diputados por 83 la oposición
- El primer ministro canta victoria con "precaución" por el escaso margen
- No obstante, las dos líderes de la oposición han admitido la derrota
- Desde 1996 ningún partido retenía el poder en este rico país petrolero
El bloque de centro-izquierda encabezada por el primer ministro Jens Stoltenberg ha conservado por un puñado de votos la mayoría en Noruega, por lo que serán las primeras elecciones que no propician un cambio de Gobierno en este país superdesarrollado desde 1993.
Escrutado el 99,9% de los votos, la coalición gubernamental se mantenía por delante con 86 escaños frente a los 83 del centro-derecha.
"Conviene tomar una pequeña precaución, pero parece que vamos a seguir" en el poder, ha declarado Stoltenberg, líder de los laboristas.
Tanto la populista Siv Jensen, líder del primer partido opositor, como la conservadora Erna Solberg han guardado también sus reservas a declarar definitivo el resultado pero han felicitado a Stoltenberg por lo que "parece" una victoria inédita en un país ya acostumbrado a la alternancia.
Según la agencia Efe, la posibilidad de que en el recuento definitvo el Partido Liberal se quede por debajo de la barrera mínima del 4% puede alterar la distribución de escaños.
En todo caso, se trata del mejor resultado del Partido Laborista en 16 años, con más del 35% de los votos, casi 3 puntos más de lo logrado en el 2005. Esa subida permite compensar la caída de casi 3 puntos de uno de sus aliados, el Partido de la Izquierda Socialista, que se queda con algo más del 6%, como el otro componente de la coalición, el Partido Centrista, que se mantiene.
La formación comunista Rojo finalmente se queda fuera del Parlamento de 169 escaños.
En la derecha sufre especialmente el Partido del Progreso, que aunque logra su mejor resultado con casi el 23% se ha quedado muy lejos de lo que decían los sondeos hace sólo unos meses. La líder de la formación populista, Siv Jensen, proponía una política dura en materia de inmigración.
Los conservadores han mejorado el catastrófico resultado del 2005 subiendo 3 puntos hasta el 17% y el peor parado ha sido el Partido Liberal: su jefe ha anunciado su dimisión tras perder más de dos puntos.
Oasis en la recesión
Estos resultados vienen a avalar la gestión que ha hecho el Gobierno de la crisis económica: de hecho, en el segundo trimestre del año Noruega ha recuperado el crecimiento y es el país europeo con menor tasa de paro (3%).
Noruega --empatado con Islandia a la cabeza del Índice de Desarrollo Humano de la ONU-- es el quinto exportador de petróleo del mundo e invierte en un fondo estatal sus ingentes ingresos que han servido para equilibrar las cuentas en esta delicada coyuntura.
Aunque no forma parte de la Unión Europea, Noruega integra el Espacio Económico Europeo (EEE), por lo que aplica la mayoría de la legislación comunitaria.
Sólo los conservadores apoyan abiertamente la adhesión, después de que los noruegos la rechazaran dos veces en referéndum: en 1972 y 1994.