Obama "prorroga" el embargo comercial a Cuba
- Obama amplía otro año la ley contra el Comercio con el Enemigo
- Se puede interpretar como el mantenimiento del embargo contra Cuba
- Aunque la hubiera derogado, las sanciones siguen vigentes con la ley Helms-Burton
- La firma del Presidente refleja más bien el debate dentro de la Administración
- Amnistía Internacional le había pedido que la derogara como gesto simbólico
Obama ha decidido prorrogar durante un año más la ley contra el Comercio con el Enemigo, según ha informado la Casa Blanca. En principio, se podría interpretar el gesto como que mantiene el embargo comercial contra Cuba. Sin embargo, como señala Robert Muse, un experto en esta cuestión, la prorroga es rutinaria desde mediados de los años 70. Además, esta ley no permite imponer nuevas sanciones.
Se utilizó durante años para castigar al enemigo, previa declaración de guerra. Cuba cayó en el mismo saco gracias a que John F. Kennedy la utilizó con el pretexto de "emergencia internacional". Bajo ese paraguas, impuso a la isla las sanciones comerciales. Sin embargo, la ley contra el Comercio con el Enemigo fue sustituida en los años 70 por la de Poderes Económicos de Emergencia, dejándola obsoleta. En todo caso, Amnistía Internacional había pedido a Obama que la derogara.
La clave se llama Helms-Burton
De hecho, la prórroga o derogación de la ley contra el Comercio con el Enemigo, no significan gran cosa en el caso cubano. La razón es que sigue vigente la ley Helms-Burton, que es la que convirtió en legal el embargo contra la isla. Y es la norma que pone como condición para su levantamiento que Cuba tenga un gobierno democráticamente elegido.
En realidad, el último gesto de Obama refleja las dudas dentro de su Administración sobre el mejor camino a seguir para democratizar la isla. Y como en todo debate, detractores y partidarios maniobran entre bambalinas. Amen de la difícil coyuntura en otros frentes. En este sentido, es mucho más significativo el levantamiento de facto de algunas de las sanciones.
Este mismo mes de septiembre, los cubano-estadounidenses pueden ya viajar a la isla sin límite temporal, enviar remesas y paquetes humanitarios y se permite el comercio de semillas y artilugios para la pesca. Además, podrán pagar a sus familiares en Cuba teléfonos móviles. Y lo más significativo, las empresas norteamericanas de telecomunicaciones podrán tender lineas de fibra óptica y satélite entre la isla y el continente.