Renfe pagará 500 euros a una pasajera por la suspensión del Cercanías
- La pasajera argumenta que la avería le obligó a levantarse más pronto
- Además tuvo que contratar a un 'canguro' durante dos horas más cada día
La Audiencia de Barcelona ha condenado a Renfe a pagar 500 euros a una pasajera de Cercanías por los perjuicios derivados de la interrupción del servicio durante varias semanas que causó el derrumbe de un túnel de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) en Bellvitge (Barcelona) en octubre de 2007 debido a las obras del AVE.
Susana C.R., vecina de Castelldefels (Barcelona), viajaba cada día a la capital catalana para trabajar, pero la interrupción del servicio y su substitución por autobuses le obligó a levantarse más pronto y a salir antes de casa, con lo que tenía que contratar a un 'canguro' durante dos horas más cada día, lo que le costó 25 euros diarios durante 20 días.
Por ello, reclamó a la Junta Arbitral del Transporte de Cataluña, que en enero de 2008 dictaminó que la operadora pública ferroviaria debía pagar 500 euros por los perjuicios económicos y 150 más por los daños morales.
No obstante, la Audiencia de Barcelona, tras el recurso de Renfe, ha anulado la indemnización por daños morales, ya que la pasajera no había reclamado por ellos, aunque sí calificó de "angustiosa" la situación.
En una sentencia similar, la Audiencia también obliga a Renfe a pagar 50 euros a un pasajero que tenía que ir con sus dos hijos pequeños de Vilanova i la Geltrú a Castelldefels y se quejó del mal trato recibido y la falta de información de los empleados de Renfe, que "hasta se rieron de él", según la sentencia. Aunque reclamaba 300 euros por daños morales, la Junta Arbitral y la Audiencia han dejado la indemnización en una sexta parte.