Reproche de Obama a los que prefieren ignorar las lecciones de la crisis
- Obama dice que no hace falta esperar a que el Congreso apruebe la reforma financiera
- "No me presenté a Presidente para rescatar bancos o intervenir en los mercados"
- Señala que en lugar de aprender las lecciones de la crisis, algunos prefieren ignorarlas
- "No estoy dispuesto a permitir que vuelvan los días de insensatez y excesos"
- Obama urge al Congreso a aprobar la reforma este mismo año
"No podemos permitir que se repita la Historia". Obama se ha dirigido al sistema financiero desde su corazón, en Wall Street. En el Federal Hall, el mismo sitio en que George Washington fue investido Presidente y donde el Congreso aprobó la Carta de Derechos. Lo ha hecho cuando se cumple un año de la caída de Lehman Brothers. Doce meses después, la reforma financiera que impulsa Obama sigue estancada en el Congreso.
De ahí el ruego del Presidente al sistema financiero y la urgencia al Capitolio para que la apruebe. No ha dado propuestas nuevas; las reglas más estrictas ya están todas en el proyecto. Pero aún así, les ha recordado que "no hace falta espera a que esté lista la reforma para actuar con responsabilidad".
Y menos aún teniendo en cuenta que los responsables del desaguisado han sido rescatados por el Gobierno con el dinero de los contribuyentes. Por eso les pide que se autoimpongan límites a las primas que cobran, que vuelvan a prestar a consumidores y empresas, que no repitan los excesos y abusos que desencadenaron la peor crisis desde la Gran Depresión.
Ignorar las lecciones
Pedir la colaboración del sistema financiero no está reñido con amonestar a los insensatos. "En lugar de aprender las lecciones que precipitaron la caída de Lehman Brothers y la crisis que todavía vivimos, algunos prefieren ignorarlas", ha señalado Obama ante un auditorio no precisamente entregado. "No volveremos a los días de insensatez y excesos que estaban en el corazón de la crisis". Y por eso les pide responsabilidad.
Pero la realidad a día de hoy es que el grueso de la reforma financiera que presentó Obama el pasado mes de junio, sigue estancada en el Congreso. Dice el Presidente que le han asegurado que estará lista antes de que termine el año. De momento, sólo están vigentes las reglas más estrictas para las tarjetas de crédito y la prohibición de vender "a corto" sin poseer las acciones.
En cambio, la agencia de protección del consumidor, la regulación de los derivados financieros, los mayores requisitos de capital o el poder de la Reserva Federal como supervisor del riesgo sistémico siguen siendo un proyecto. La colaboración internacional, imprescindible para evitar el proteccionismo y tapar los coladeros del sistema, marcará la cumbre del G-20 la próxima semana en Pittsburgh.