Los amigos de Palomino aseguran que fue agredido sin motivo y "no le dio tiempo a defenderse"
- Han testificado en el segundo día de juicio por la muerte del joven en 2007
- Dicen que no hubo intercambio de palabras. Se abalanzó y le apuñaló"
- La Fiscalía pedirá 29 años de cárcel para el procesado Josué E. de la H.
- Los vigilantes del Metro certifican que el grupo con el que iba Palomino no iba armado
- Un vídeo de las cámaras de seguridad del metro captó el crimen
Los amigos de Carlos Palomino que presenciaron su asesinato en el metro de Legazpi en noviembre de 2007 han asegurado que fue apuñalado por Josué E. de la H sin que le diera tiempo a reaccionar.
Han hecho hincapié en que el joven de 16 años fue sorprendido por el ataque de Josué Estébanez de la H., quien le asestó "sin mediar palabra" una puñalada certera en el pecho que acabó con su vida minutos más tarde.
"No le dio tiempo a defenderse. No hubo intercambio de palabras. Su asesino se abalanzó directamente y le apuñaló", ha relatado uno de los testigos protegidos en el segundo día del juicio por la muerte de Carlos Palomino.
El joven ha explicado que Josué, quien se enfrenta a 29 años de cárcel, amenazó a todas las personas que intentaron desarmarle. "Os voy a matar a todos, guarros de mierda", les profirió el acusado desde el interior del convoy, al tiempo que les gritaba 'Seig Heil' con el brazo en alto --saludo hitleriano-.
El soldado Josué Estébanez por su parte,aseguró el lunes en el primer día de juicio que apuñaló al joven de 16 años "por instinto" al verse amenazado por "esas personas armadas", que le produjeron "miedo".
El juicio continúa este viernes en la Audiencia Provincial de Madrid, según ha informado la periodista de TVE, Mavi Doñate.
Coincidiendo con el segundo día de juicio, seis fuentes madrileñas, entre ellas, La Cibeles y Neptuno, han amanecido teñidas de rojo en señal de recuerdo a Palomino, según ha indicado a EFE una portavoz de la Concejalía de Medio Ambiente.
Josué E. de la H ocultaba un arma
Otro de los testigos directos han certificado que el procesado ocultó el arma que portaba tras su espalda, momentos antes de que Palomino y sus acompañantes entraran en el vagón del metro donde se produjeron los hechos. La preparación del arma es una de las circunstancias por las que la fiscal califica la muerte de Palomino de asesinato y no de homicidio, lo que implica que la petición de pena sea mayor (17 años).
"Estaba en una esquina con el cuchillo preparado, oculto detrás de la espalda. Carlos se acercó y le dijo: ¿Y esa sudadera? --de la marca neonazi Three Stroke--. El chico directamente le apuñaló", ha comentado. "Todo fue muy rápido. Empezamos a decir que llevaba un pincho. Cuando nos quisimos dar cuenta, ya habían apuñalado a Carlos", ha lamentado.
Una de las chicas que ha declarado ha contado que al ver la navaja, intentó "avisar a Carlos". "Cuando le grité cuidado, el otro tenía la navaja en el aire", apuntó.
Los jóvenes manifestaron a la Sala que no iban armados, sino que llevaban silbatos para que no se escucharan "las consignas racistas" que se iban a gritar en la manifestación de Democracia Nacional.
El abogado rabia a los testigos
El abogado de la defensa inquirió a los testigos si vieron a los jóvenes que portaran "navajas, puños americanos, palos o bates de béisbol", a lo que contestaron que "no".
Esta pregunta ha provocado malestar entre los familiares de la víctima. También les ha molestado que el letrado insistiera en preguntar a los testigos acerca de que si un grupo de 50 antifascistas se arremolinó en la puerta del vagón en el que se encontraba Josué. De este modo, pretendía dar credibilidad a la declaración del agresor, quien aseguró que apuñaló a Palomino al sentir "miedo" por verse acorralado de personas armadas.
Asimismo, los vigilantes del Metro que auxiliaron a la víctima explicaron que antes de producirse la agresión "no había ninguna alteración" en la estación del Metro. "No llevaban ni banderas ni palos. Bajaban correctamente. Hablando entre ellos. A uno le pregunte a dónde iban, y me dijo que a un partido del Getafe", comentó uno de los vigilantes.
Al concluir la vista, la madre de Palomino, Mavi Muñoz, ha valorado positivamente que los testigos y los vigilantes del Metro manifestaran que "nadie le intentó agredir --a Josué--, sino que sólo le intentaron desarmarle". "La verdad sólo tiene un único camino", ha apostillado Mavi, quien ha criticado la actitud del abogado al intentar rabiar a los testigos. "'Qué me pregunte a mi que es sentir rabia!", le espetó.