Óscar Arias se reúne con los candidatos a la presidencia de Honduras

• Quiere que sepan que es mejor celebrar las elecciones con reconocimiento internacional
• Ésta rechazará el resultado si antes no se ha solucionado el conflicto

El presidente costarricense, Óscar Arias, intentará convencer este miércoles a los candidatos hondureños de que es mejor celebrar las elecciones con reconocimiento internacional que sin él.

Es decir, que toda la comunidad internacional, desde la Unión Europea y toda América Latina, hasta Estados Unidos, han anunciado que no reconocerán los resultados de las elecciones del 29 de noviembre si antes no ha habido una vuelta a la normalidad que debe pasar por el retorno del presidente Manuel Zelaya, derrocado en el Golpe de Estado del 28 de junio.

Son cuatro candidatos presidenciales hondureños, de los seis en liza, los que vienen a San José para entrevistarse con Óscar Arias, entre ellos los dos que, según las encuestas, cuentan para alzarse con el triunfo en las elecciones: Elvin Santos, del Partido Liberal, y Porfirio Lobo, del Partido Nacional. En ambos casos se trata de formaciones políticas de centro derecha.

Arias intenta continuar así con su gestión mediadora para superar la crisis hondureña. El presidente costarricense es el impulsor del Acuerdo de Costa Rica que prevé el regreso de Zelaya a la presidencia y la formación de un gobierno de unidad nacional hasta las elecciones.

El presidente depuesto ha aceptado el plan pero el gobierno de facto se niega a asumirlo. Arias ha invitado a los candidatos hondureños a visitar Costa Rica y reunirse con él tras entrevistarse con el subsecretario de Estado para América Latina de Estados Unidos, Craig Nelly.

Tanto la administración estadounidense como la Unión Europea han endurecido en los últimos días su actitud política hacia el régimen de facto que preside Roberto Micheletti y que sigue sin lograr el reconociendo internacional.

Entre las medidas de presión se encuentra precisamente la de no reconocer los resultados de las elecciones del 29 de noviembre si no hay antes una vuelta a la normalidad constitucional.