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Austria no tiene base legal para extraditar a uno de los nazis procesados por la Audiencia Nacional

  • Los delitos de Josias Kumpf han prescrito según la legislación de Austria
  • Es uno de los tres nazis de las SS para los que se ha dictado busca y captura
  • Las autoridades austríacas aún no han sido informadas de la orden
  • Tampoco conocen el paradero del acusado de colaborar en la muerte de 8.000 personas

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Los delitos cometidos por Josias Kumpf, un antiguo miembro de las SS nazi, han prescrito según la legislación de Austria, donde reside, por lo que no existe base jurídica para extraditarlo a España, donde el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha dictado una orden de búsqueda y captura internacional.

Así lo ha confirmado Katharina Swoboda, portavoz del Ministerio de Justicia en Viena, quien ha insistido en que las autoridades austríacas aún no han sido informadas de esa orden de captura.

"No sabemos nada al respecto", ha indicado Swoboda, antes de recordar que Austria ya solicitó en su día a Polonia, país en que el Kumpf presuntamente participó en varias matanzas de judíos durante la II Guerra Mundial, que le facilitara pruebas sobre los crímenes del ahora procesado. Ha asegurado que esa solicitud, que no fue satisfecha, se produjo antes de que Kumpf llegara a Austria, en marzo de este año.

Debido a la inexistencia de pruebas y a la prescripción de los delitos, y según las leyes de la república alpina, Kumpf "no puede ser llevado ante los tribunales", ha dicho Swoboda.

Además, ha reconocido que el Ministerio de Justicia austríaco no dispone de información sobre el paradero de Kumpf.

Acusado 8.000 judíos asesinados

Antes de llegar a Austria, Kumpf vivió en Estados Unidos, país que le retiró la nacionalidad y le expulsó a Austria tras considerar probado que formó parte de la denominada operación "Festival de la cosecha", en la que en tan sólo tres días fueron asesinados en noviembre de 1943 unos 42.000 judíos en el este de Polonia.

Kumpf tenía entonces 17 años y está acusado de haber colaborado en la muerte de 8.000 personas en Trawniki (Polonia), incluidos 400 niños, aunque él asegura que fue forzado a ello y que su función era vigilar que los heridos que estaban "medio muertos" no escaparan.

El juez Moreno ha dictado una orden internacional de detención contra Kumpf y otros dos guardias de las SS, Johann Leprich y Anton Tittjung, imputados en una causa en la que se investiga una querella interpuesta contra ellos por varios supervivientes de campos de concentración nazis.