El ex presidente del Palau confiesa haber desviado 3,3 millones de euros en su propio beneficio

• Millet y Montull gastaron 1,3 millones en obras y 500.000 en viajes con sus familias
• Además obtuvieron 1,5 millones con la venta de un inmueble al Palau
• Han depositado en el juzgado 1,8 millones de euros

El ex presidente del patronato de la Fundació Orfeó-Català Palau de la Música, Félix Millet, ha confesado haber desviado para su beneficio personal al menos 3,3 millones de euros, que destinó, entre otros, a reformar inmuebles de su propiedad y a pagar viajes a su familia. Millet

ha entregado en el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona un escrito en el que confiesa haberse "equivocado gravemente" y haber utilizado dinero de la entidad en beneficio propio.

Asimismo ha revelado que pagó en dinero negro a artistas y orquestas de primer nivel para atraerlos al Palau.

Millet muestra su "arrepentimiento" y voluntad de ayudar a la investigación judicial y reparar el daño ocasionado al Palau.

Asegura que de los hechos sólo tenía conocimiento el director administrativo del Palau, Jordi Montull, y que el resto de directivos y sus propias familias "no sabían absolutamente nada, se limitaban a seguir nuestras instrucciones".

Depósito en el juzgado

Los dos ex altos cargos de la entidad han depositado en el juzgado 1,8 millones de euros, según publican este jueves El Periódico y La Vanguardia.

En la carta, Millet admite que entre 2007 y 2009 hizo que la Fundación abonara el importe de obras y reformas hechas a inmuebles propiedad de su familia en L'Ametlla y Barcela, por valor de 1,3 millones de euros.

El Palau también se hizo cargo de los gastos ocasionados en una serie de viajes particulares de las familias Millet y Montull, por valor de 500.000 euros.

Además se produjo la compra en nombre del Orfeó de un inmueble que era propiedad de una sociedad suya y de Montull, obteniendo unas ganancias de 1,5 millones de euros.

El abogado de Millet, Pau Molins, argumenta en un escrito remitido al juez que gran parte del daño económico infligido a la entidad estaría ya reparado y no deberían pedirse medidas cautelares contra el ex presidente del Palau.