El PSOE consigue que la Ley de Extranjería supere su primer test pero la oposición pide cambios
- Ha contado con el apoyo de CiU y Coalición Canaria
- Se han rechazado las enmiendas a la totalidad de PP, PNV, ERC-IU-ICV
- Corbacho ha tendido la mano "para incorporar las mejoras necesarias"
- El PP aboga por un acuerdo porque la inmigración es "política de Estado"
El PSOE ha conseguido este jueves que la reforma de la Ley de Extranjería supere su primer escollo en el Congreso de los Diputados al rechazar, con el apoyo de CiU y Coalición Canaria, las enmiendas de totalidad del PP, PNV y ERC-IU-ICV.
Sin embargo, todos los grupos han exigido al Gobierno "cambios profundos" durante la tramitación del proyecto de ley si quiere contar con sus apoyos.
Durante su intervención en el Pleno, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha dicho que el Ejecutivo "tiende la mano a los grupos parlamentarios para incorporar las mejoras necesarias" y confía en que "la actitud de los grupos en la tramitación del proyecto de ley refleje que éste es un asunto de Estado".
Corbacho se ha referido al "contraste" existente entre los distintos grupos parlamentarios. Así, ha lamentado la actitud del PP, "que ha apostado por la confrontación, ha renunciado a la moderación propia de un partido con vocación de Gobierno y se ha situado en posiciones extremas que sólo buscan el beneficio partidista".
Por el contrario, ha destacado la "actitud leal y constructiva de los grupos que han entendido que estamos ante una cuestión de Estado y que han sacrificado posiciones concretas en aras del consenso".
El PP aboga por un acuerdo de Estado
Por su parte, el portavoz del PP en materia de Inmigración, Rafael Hernando, ha expresado "la voluntad del PP de llegar a un acuerdo porque la inmigración debe ser una política de Estado", pero ha precisado que fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que rompió en 2005, de forma "unilateral", los acuerdos con el PP en materia de inmigración.
A juicio del diputado popular, "España no puede seguir soportando la llegada masiva de inmigrantes porque la capacidad de acogida es limitada" y lo contrario será seguir "perjudicando a los inmigrantes que ya están aquí".
"España es el coladero de Europa y el paraíso de las mafias", ha asevrado, al tiempo que ha criticado que el Gobierno siga concediendo "permisos de trabajo y residencia a pesar de la crisis económica".
Para el PP, el texto tiene "importantes carencias" como no prohibir las regularizaciones masivas, no incluir el contrato de integración sobre los derechos y obligaciones de los extranjeros, y no contemplar medidas para mejorar la gestión administrativa de los asuntos relacionados con la inmigración, que ha día de hoy es "un caos".
Agradecimiento de CiU y críticas del PNV
Por su parte, Carles Campuzano (CiU) ha agradecido la "receptividad" del Gobierno y del PSOE y ha reclamado para Cataluña "poderosos instrumentos" para gobernar la inmigración. También ha pedido mejorar el control de los flujos migratorios y la integración de los inmigrantes.
Desde el PNV, Emilio Olabarría ha señalado que el ministro "va tener que tender no una mano, las dos", si quiere alcanzar un acuerdo con los grupos, además de criticar "la concepción parternalista del extranjero que ruzama la redacción del texto".
El portavoz de ICV, Joan Herrera, ha dicho que el texto está "diseñado para poder llegar a un acuerdo con el PP" y añadido que lo más importante en estos momentos es garantizar la "cohesión social", algo que, a su juicio, se consigue otorgando el derecho al voto a todos los inmigrantes.
Por su parte, el diputado de ERC Joan Tardá ha asegurado que el documento "no está a la altura" de Gobierno de izquierdas y que "hay muchas cosas que mejorar".
Para Ana Oramas (CC), el texto del Gobierno "sirve de base para el debate, pero está muy lejos de tener el apoyo de esta formación por su graves lagunas", especialmente por dejar que "Canarias afronte en solitario la atención a los menores inmigrantes no acompañados".