Los islamistas somalíes responden al ataque de EE.UU. con un doble atentado suicida
- Han reivindicado dos explosiones en los cuarteles de las fuerzas de paz de la Unión Africana
- Aún no se sabe si se trata de un ataque con misiles o de un atentado suicida
- Varios soldados de la fuerza de paz ugandesa están heridos
- Helicópteros de EE.UU. mataron a uno de sus cabecillas esta semana
Al menos diez han resultado muertas en un atentado suicida contra una base de las fuerzas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) en el sur de Mogadiscio, según han dicho a la agencia Efe fuentes oficiales y testigos de los hechos.
El atentado fue asumido por el grupo radical islámico somalí Al Shabab, cuyo portavoz, Sheikh Ali Mohamud, ha dicho a Efe: "Dos de nuestro mártires (terroristas suicidas) han llevado a cabo los ataques y alcanzaron a las fuerzas de la Unión Africana y un lugar donde se reúnen responsables de la ONU, la OTAN y el Gobierno de Transición".
"Hemos conseguido nuestro objetivo y matado a un gran número de soldados y algunos funcionarios", ha agregado Mohamud, a cuyo grupo EEUU vincula con Al Qaeda, aunque los responsables de AMISOM aún no han ofrecido detalles de los hechos.
El grupo radical islamista ha respondido así al asesinato de uno de sus líderes por parte de helicópteros estadounidenses.
Dos coches-bomba
La base situada en el antiguo campo de entrenamiento militar de Halane, cerca del aeropuerto de Mogadiscio, ha sufrido dos explosiones, causadas por sendos coches-bomba, que han causado varias muertes y heridos entre los soldados de la AMISOM y civiles que estaban en el lugar, han recalcado los testigos y la Policía.
Un empleado del aeropuerto, que ha pedido no ser identificado, ha señalado que los dos coches, blancos y con logotipos de Naciones Unidas, estaban cargados de explosivos y fueron detonados en la base, ocupada por las fuerzas de AMISOM desde marzo de 2007, y ha recalcado que "hubo muertos y heridos".
Said Saido Ali, un residente que vive frente a la base de Halane, ha dicho a Efe que "vimos dos coches con las siglas UN (Naciones Unidas) entrando en el cuartel de las fuerzas de la Unión Africana y luego la explosión".
Hay soldados y civiles entre las víctimas
Los testigos han insistido que, entre las víctimas, había soldados y civiles, aunque el portavoz de AMISOM, capitán Berigye Ba-Hoku, no estaba disponible para ofrecer más detalles.
El portavoz de la Policía de Mogadiscio, coronel Abdulahi Hassan Barise, ha dicho a Efe que "sabemos que ha habido dos explosiones de coches-bomba", y ha agregado: "No podemos decir ahora que víctimas ha habido, pero ha habido víctimas".
Tras las explosiones, según los testigos, una densa nube de humo negro se ha levantado sobre la base de AMISOM y los soldados de la misión africana han abierto fuego, sin que se conozca contra qué objetivos.
Poco después, todas las carreteras que van hacia el aeropuerto y la base de las tropas africanas, procedentes de Uganda y Burundi, fueron cortadas.
El pasado febrero, otro ataque con explosivos, llevado a cabo por dos terroristas suicidas, ha causado la muerte de 11 soldados burundeses de la Unión Africana y de varios civiles en otra base de la AMISOM en Mogadiscio.
Las tropas de AMISOM están compuestas por unos 4.500 soldados de Uganda y Burundi, que apoyan al Gobierno de Transición, encabezado por el presidente, Sharif Sheikh Ahmed, y respaldado por la comunidad internacional.
Venganza por la muerte de Salah Ali Salah
El atentado se produce tres días después de la muerte en Somalia, en un ataque de helicópteros atribuido a comandos de EEUU, del keniano Salah Ali Salah "Nabhani", acusado por Washington, entre otras cosas, de ser uno de los responsables de los atentados de 1998 contra sus embajadas en Kenia y Tanzania, donde murieron 240 personas.
La muerte de Nabhani, considerado uno de los principales dirigentes de Al Qaeda en África oriental y también uno de los mandos de Al Shabab, fue confirmada por el propio grupo, que aseguró que se vengaría.
Al Shabab, que controla amplias zonas del centro y el sur del país, intenta derrocar al Gobierno de Sheikh Ahmed para imponer un estado musulmán integrista de corte wahabí y ha amenazado reiteradamente con atacar a las tropas de AMISOM hasta expulsarlas de Somalia.
Varios cientos de extranjeros, a los que se considera ligados a Al Qaeda, apoyan a Al Shabab en su lucha contra el Gobierno de Mogadiscio.
Somalia carece de un Gobierno efectivo desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Siad Barre y pasaron a controlar el país señores de la guerra y clanes locales, además de algunas milicias islámicas.