El Festival de San Sebastián esprinta en su salida gracias a Brad Pitt y Quentin Tarantino

• El actor, que se ha volcado con los fans, ha sido amo y señor de la jornada inaugural
• Chloe, de Atom Egoyan, ha abierto el fuego en la sección oficial
• La gala de apertura ha congregado a numerosas caras famosas
• Juanma Bajo Ulloa mete caña al cine español en un encuentro en RTVE.es
• Toda la información en el especial del Festival de cine de San Sebastián 2009

El Festival de Cine de San Sebastián arranca iluminado por una estrella indiscutible: Brad Pitt

EXT/DÍA. RÍA DE SAN SEBASTIÁN

Son las seis de la tarde. Una pareja da un paseo a la vera de la ría de San Sebastián, del lado del Kursaal. Desde el otro lado llega una marea de gritos histéricos. Una marea que parte del Hotel María Cristina y se arrastra junto al Teatro Victoria Eugenia, se detiene por un momento y sigue luego su carrera por el puente de Zurriola en direccion al Kursaal.

Son Brad Pitt y Quentin Tarantino, a los que un coche lleva hasta el lugar donde tendrá lugar la rueda de prensa en la que se presenta oficialmente Malditos bastardos, la película que abre la sección de Zabaltegi-Perlas del festival.

INT/DÍA. SALA DE PRENSA DEL KURSAAL

Periodistas y curiosos se agolpan para entrar en una sala que tiene el aforo completo. Tarantino está mucho más vivo, en su línea, que durante las entrevistas de por la mañana, cuando no ha querido comenzar hasta que se le ha conseguido un café moca.

La rueda de prensa es, sin embargo, muy floja. Aparte de servir para el intento de lucimiento de tres o cuatro reporteros de programas de humor, poco más que declaraciones mutuas de admiración:

BRAD PITT

El rodaje fue maravilloso, porque el plató era como una iglesia y en esa iglesia estaba Dios, que era Tarantino, y de Dios siempre se aprenden muchas cosas.

QUENTIN TARANTINO

Tenía la deuda pendiente de rodar con Brad y encontrar un personaje. Ese personaje ha sido el teniente Raine.

En la misma mesa en la que las grandes estrellas de la primera jornada de la cita cinéfila se lanzaban piropos había estado por la mañana Atom Egoyan, el director de Chloe, que abría la sección oficial.

INT/DÍA. AUDITORIO DEL KURSAAL

En Chloe, el cineasta canadiense de origen armenio autor de Exótica, El dulce porvenir o Ararat vuelve al laboratorio del dolor. Protagonizada por Julianne Moore, Liam Neeson y Amanda Seyfried, la historia, inspirada en Nathalie X, pone al límite emocional a un matrimonio en crisis. Él es un profesor atractivo rodeado siempre de chicas jóvenes. Ella, una ginecóloga de éxito que ha visto como los dos hombres de su vida (marido e hijo) se han ido distanciando de ella sin saber muy bien cómo.

Chloe es una joven prostituta de lujo a la que la mujer contrata para poner a prueba a su marido. Las consecuencias del juego son dramáticas. O no tanto.

Con la cinta, Egoyam trata de explorar con el bisturí del morbo en las cavernas más turbias y profundas del corazón humano. ¿El resultado? El cineasta nacido en El Cairo es siempre interesante, pero la cosa va por sensibilidades. El final, en cualquier caso, no casa con el tono general de la película.

 HOTEL MARÍA CRISTINA. ENCADENADO DE FLASH-BACKS. DÍA Y NOCHE.

La mañana del viernes había amanecido lluviosa, tristona. Deprimente. El mal humor se lo sacudió el festival de encima con la llegada de Pitt al hotel, un huracán, generoso con los admiradores congregados ante la puerta.

Con este esprint de salida, ya no se va a detener el enjambre de estrellas, periodistas, invitados y curiosos que revolotean por el lugar. Entrevistas, sesiones fotográficas, firmas de autógrafos, encuentros digitales.... Juanma Bajo Ulloa, que presentaba un documental, Distrito 14, ha estado con los usuarios de RTVE.es y ha soltado perlas contra el estado del cine español... Y alguna exclusiva: Álex de la Iglesia va a poner un bar en la Academia.

De ese mismo hotel han partido buena parte de las caras famosas que han asistido a la gala de inauguración en el cercano Teatro Victoria Eugenia. Y más allá está el Teatro Principal o los Cines Príncipe, donde también se ha proyectado la última de Woody Allen, Si la cosa funciona, eclipsada por los 'bastardos' tarantinianos.

PLANO LLUVIA DESENFOCA Y FUNDE A NEGRO