Roberto Verino reinterpreta creaciones claves en su trayectoria
- Reivindica el glamour y el lujo de la pasarela en su búsqueda de belleza
- Tienen destacada importancia las plumas y bordados con swarovski
En su regreso a Cibeles, para estar presente en un aniversario que coincide con el suyo en el mundo de la moda, Roberto Verino ha reinterpretado creaciones que han sido clave y que han tenido una significación especial en su trayectoria.
Esta revisión deja patente la intemporalidad que Verino ha dado a lo largo de estos 25 años a unas creaciones con las que ha reivindicado el glamour y el lujo de la pasarela en su búsqueda de emoción, sofisticación y belleza.
"No quiero una pasarela convencional. En momentos de crisis hay que demostrar el grado de exigencia de cada uno y no dejar de lado el objetivo de emocionar", ha comentado el diseñador a Efe. En este espectáculo ha habido dos partes bien diferenciadas: lo que ha sido el pasado y lo que será el futuro.
Para ello, sus primeras propuestas han estado inspiradas en la colección que creó en homenaje de Frida Kahlo, con corazones rotos de cristales de swarovski bordados en las prendas que lucían las modelos con máscaras, también enriquecidas con cristales en color rojo, llevando el concepto del lujo a la celebración.
En estas salidas tienen destacada importancia las plumas, que adornan chaquetas tipo chaqué, cinturones creados con crin de caballo o altísimas plataformas en los zapatos.
El futuro del diseñador gallego es en colores más claros, acabando en plateado y en un blanco total con brillantes corazones, que ya no están rotos, y con unas prendas en las que destaca las hombreras, las piezas cortas o muy largas o la corsetería que busca mujeres más femeninas.
Los hombres de Verino son modernos "pero muy puros". Chaquetas, trajes o esmoquin están en sintonía con las prendas femeninas.