La impactante 'Precious' conquista el corazón del festival de cine de San Sebastián
- La película, de Lee Daniels, participa en la sección Zabaltegi - Perlas
- Basada en una novela, cuenta la sarta de desgracias que golpean a una chica del Harlem
- "Si la película se hubiese hecho sin Obama en la Casa Blanca, hubiese sido diferente"
- Además de encabezar el Premio del Público de San Sebastián, podría optar a Oscar
- Toda la información en el especial del Festival de cine de San Sebastián 2009
Cuando terminó la proyección en el Teatro Victoria Eugenia y se encendió el foco que apuntaba a uno de los palcos, el que cobijaba a Lee Daniels y Gabourey Sidibe, se desató un aplauso atronador. (Plas, plas, plas). La mirada del cineasta se nubló con la amenaza de lágrimas. (Plas, plas, plas). Levantó el brazo en gesto agradecido y saludó. (Plas, plas, plas). Lanzó besos a la concurrencia.
Cuando comprendió que el aplauso no tenía visos de terminar pronto, ambos se abrazaron como si ellos mismos acabasen de sufrir todo lo que el espectador ha visto sufrir a Precious hasta unos momentos antes.
Porque Precious, la película que sorprendió en Sundance durante su última edición y que se ha presentado en la sección Zabaltegi-Perlas del festival de San Sebastián, es como un apaleamiento emocional del que el que lo recibe sale feliz. Precious podría regodearse en su sordidez y no lo hace. Podría retozar en su ternura y hacerse empalagosa. Podría insistir en su faceta cómica y ser patéticamente ridícula. En su lado soñador y ser inverosímil.
"Hacer esta película era como un tango", contaba el director de la película y productor de Monster's Ball, Lee Daniels, 24 horas después del éxito. "En un momento estamos riendo, al siguiente llorando, al siguiente pasamos miedo... De modo que tuve que ser muy meticuloso para poner todo junto sin desequilbrarlo".
Una chica machacada por la vida
Claricee Precious Jones es una adolescente negra del Harlem, gorda, muy gorda, a quien -ella piensa- "nadie quiere", maltratada por su propia madre, embarazada de su segundo hijo fruto de las violaciones de su padre y excluida de la posibilidad de un ascenso vital por su analfabetismo. Pero Precious tiene toda la fuerza que a veces no tienen quienes lo tienen todo.
Con la ayuda de su imaginación, que le ayuda a evadirse en los momentos más trágicos, y la de algunas maestras, Claricee tendrá la oportunidad de construir una vida de cierta plenitud, aunque nadie le regalará absolutamente nada.
"Nosotros hemos puesto mucho amor en la película y la película nos está dando mucho amor", asegura Daniels tras el éxito. ¿Es una película que busca cambiar mentalidades? "A veces las cosas pasan porque suceden en un momento determinado. Si las película se hubiese hecho hace diez años, o incluso cinco, o incluso tres años, no habría tenido el efecto que está teniendo", reconoce.
"Estando Obama en el Despacho Oval la gente tiene un acercamiento a la película diferente -subraya-, y pienso que es importante que la película salga ahora. Pienso, sí, que con ella podemos cambiar las vidas de la gente. Lo pienso realmente. A mí me ha cambiado"
¿Te acuerdas de Pequeña Miss Sunshine? ¿De Juno? La cinta de Lee Daniels, basada en la novela Push, de Sapphire, pertenece a esa genealogía de películas independientes que escarban en las disfunciones de ciertos márgenes del próspero Occidente (que no parecen ser pocos), y lo hace sin miedo y con algo de irreverencia. Como ellas, Precious tiene toda la pinta de que llamará a las puertas del Oscar.