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Brown persigue a Obama hasta la cocina para reunirse con él

  • El 'premier' intentó en cinco ocasiones sin éxito reunirse con el líder de EE.UU.
  • Obama le reprocha lo ocurrido con la liberación del terrorista de Lockerbie
  • Al final accedió a dar un paseo con Brown por las cocinas de Naciones Unidas
  • El discurso de Gadafi eclipsó la intervención del británico en la Asamblea General
  • En Reino Unido se especula con su retirada por motivos de salud

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Brown y Obama, durante los actos de conmemoración del día D, en el cementerio de Colleville-sur-Mer, el pasado 6 de junio.
Brown y Obama, durante los actos de conmemoración del día D, en el cementerio de Colleville-sur-Mer, el pasado 6 de junio.

La noche cae sobre Nueva York. Después de toda una jornada de reuniones con los líderes de Rusia, Japón y los países africanos, Barack Obama emprende camino a casa. A su espalda, oye de nuevo una voz que le lleva persiguiendo desde el comienzo de la jornada, la del primer ministro británico, Gordon Brown, que ha intentado en hasta cinco ocasiones 'hacerse la foto' con él.

"Caminemos y hablemos", le concedió Obama, que por razones de seguridad abandonaba el recinto de Naciones Unidas por la cocina.

El incidente no ha pasado desapercibido para la prensa británica, que lo ha aireado como el último ejemplo del declive de Brown y del bajo nivel de las actuales relaciones entre Estados Unidos y Reino Unido tras la liberación del terrorista de Lockerbie por motivos humanitarios.

Excusas de Downing Street

"Ha habido cinco intentos de concertar un encuentro y ninguno ha tenido éxito", ha desvelado un diplomático a el Daily Telegraph, que señana que incluso para fomentar una rueda de prensa conjunta entre ambos líderes Reino Unido se sumó a la iniciativa de Obama para proveer vacunas de la gripe A a África que Downing Street rechazaba hasta esta semana.

La oficina del 'premier' británico ha tratado de quitarle peso al 'feo' de Obama al aliado tradicional de Estados Unidos en Europa al subrayar que el hecho de que ambos dirigentes no se encontrasen en la ONU "no es inusual".

Además, ha detallado que hubo una conversación informal entre ambos líderes la noche del martes tras una cena sobre cambio climático en la ONU y que los dos albergarán este jueves una cumbre sobre Pakistán en Nueva York.

La Casa Blanca ha añadido que ambos líderes "pasarán todo el viernes juntos" en Pittsburgh, pero estarán los líderes del resto de potencias mundiales.

El fantasma de Gadafi

Lo cierto es que, si a alguien habrá echado la culpa Brown de su caida en desgracia con Obama es Muamar Gadafi, que además le quitó protagonismo en la Asamblea General de la ONU al hablar durante nada menos que 96 minutos, lo que supuso que el discurso de Brown se produjese muy tarde para tener impacto en los medios de comunicación locales.

A su llegada a la ONU, Brown tuvo que soportar las pitadas de los familiares estadounidenses de las víctimas del atentado de Lockerbie, que le reprocharon haber liberado al terrorista responsable de hacer explotar el avión de la compañía Pan Am en pleno vuelo.

Este episodio viene a desgastar más aún la figura del premier británico, del que se empieza a especular de que podría abandonar el cargo por razones de salud mientras las voces de su partido que le piden la dimisión ante los malos presagios de las encuestas se multiplican.

"Creo que es por su propia dignidad que debería tomar este tipo de decisión", ha asegurado en una entrevista el ex ministro del interior, Charles Clarke, que ha calificado su liderazgo como "débil, incierto y tácticamente inseguro".

Preguntado por la posibilidad de abandonar el cargo por motivos de salud, Brown ha declarado a la BBC: "Estoy sano y muy en forma. Corro mucho para mantener en forma y continuaré estando en forma. Seguirá adelante. Tengo un trabajo que desarrollar. Tengo trabajo que hacer".  

El pasado miércoles en la ONU al menos eso sí lo demostró: atrapó a Barack Obama antes de que se le escapase.