Micheletti prohíbe la entrada a dos funcionarios españoles y vuelve a amenazar a Brasil
- También expulsa a cuatro delegados de la Organización de Estados Americanos
- Amenaza con retirar el estatus diplomático a la embajada brasileña que acoge a Zelaya
- Los golpistas precisan que aún así no se plantean un asalto al recinto
- Además, el Gobierno suspende durante 45 días las garantías constitucionales
El Gobierno de facto de Roberto Micheletti ha impedido la entrada en Honduras de dos funcionarios no diplomáticos de la Embajada española en Tegucigalpa y ha amenazado con retirar el estatus diplomático a la embajada brasileña que acoge al depuesto presidente Manuel Zelaya. También han sido rechazados en el aeropuerto cuatro delegados de la Organización de Estados Americanos.
Según fuentes de la embajada española, los funcionarios volvían al país tras un mes de vacaciones y al presentar este domingo su pasaporte de servicios han sido rechazados y enviados de vuelta a Madrid vía Miami (Estados Unidos), donde habían hecho escala.
"No nos han comunicado oficialmente nada: nos han llamado diciendo que no les han dejado entrar en el país y que los enviaban de vuelta", han señalado a la agencia Efe desde la embajada, precisando que los funcionarios no son personal diplomático sino administrativos.
Las autoridades golpistas también han impedido la entrada en Honduras a cuatro diplomáticos que formaban parte de la Organización de Estados Americanos (OEA). Sólo uno de los cinco miembros de la misión que pretendía mediar en la crisis ha sido autorizado a ingresar en el país. Se trata del chileno John Biehl, asesor del secretario general del organismo hemisférico Jose Miguel Insulza, según ha confirmado él mismo a la agencia France Presse.
Las autoridades de facto indicaron el sábado por la noche que no recibirán a los embajadores de España, Argentina, México y Venezuela, que tenían previsto volver al país en los próximos días, después de que la OEA y la Unión Europea tomaran la decisión de hacer regresar a los jefes de misión que abandonaron Honduras tras el golpe de Estado para apoyar la restauración en la presidencia de Manuel Zelaya.
Medidas contra Brasil
También exigieron a esos estados que entreguen las credenciales de su personal diplomático, retiren los símbolos de sus embajadas y devuelvan las matrículas diplomáticas.
Además, dieron un ultimátum de diez días a Brasil si no definen el estatus de Manuel Zelaya, acogido en su embajada tras su regreso furtivo hace una semana. El Gobierno golpista quiere su salida del país o la entrega a la justicia por un presunto delito de "alta traición". Este domingo ha precisado que si no es así, le retirará el derecho a tener misión diplomática en Honduras.
"El privilegio (de Brasil) de tener una misión en Honduras se acaba en diez días por reciprocidad, pero eso no es un elemento como para decir que el señor Zelaya se queda en la calle o que queda abierto para una intervención para capturarlo", ha dicho en rueda de prensa el canciller del Gobierno de facto, Carlos López.
Antes de estas precisiones, Brasil ya había rechazado el ultimátum. La diplomacia del gigante suramericano ha reafirmado que considera "ilegítimo" ese Gobierno y que no va a obecer sus reclamos.
Denuncian otra muerte
Desde que Zelaya llegó el lunes por sorpresa a Tegucigalpa, la Policía hondureña ha confirmado dos muertos, uno en Tegucigalpa en un incidente aún no esclarecido y otro en el sector de San Pedro Sula, norte, en un retén policial.