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Polonia y Francia piden la liberación de Polanski y Suiza dice que la única solución era arrestarle

  • El cineasta franco-polaco fue detenido en el aeropuerto de Zúrich

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Roman Polanski, detenido en Suiza por una causa abierta en EE.UU. hace 30 años

Polonia y Francia han pedido a Washington que haga todo lo posible por la liberación del cineasta Roman Polanski,  que ha sido detenido en Suiza por una causa abierta en Estados Unidos desde hace más de 30 años por haber mantenido relaciones con una menor.  Desde Polonia han pedido la "rápida intervención" en este asunto. 

El Gobierno francés cree que la detención del cineasta franco-polaco es "absolutamente horrible", según la expresión del ministro de Cultura, Frédéric Mitterrand.

Las razones de la detención de Polanski residen, según ha opinado Mitterrand, "en una historia antigua que verdaderamente no tiene sentido".

El ministro ha recordado que Polanski es "un ciudadano francés" y un "cineasta de dimensión internacional" y ha añadido que "del mismo modo que hay una América generosa a la que amamos, hay una cierta América que da miedo, y es esa América la que acaba de presentarnos su rostro".

Suiza: "No había otra solución"

Por otra parte, la ministra de Justicia de Suiza, Eveline Widmer-Schlumpf, ha afirmado que en razón de una orden internacional de búsqueda y captura fechada en 2005, y de los acuerdos de extradición con Washington, Suiza no tenía otra solución que detener al cineasta Roman Polanski.

"En un estado de derecho no se pueden hacer diferencias. Sería incomprensible que una persona que está fuera de la ley se beneficie de un trato específico", ha afirmado Widmer-Schlumpf.

Polanski ha sido detenido ayer en Zúrich debido a un caso judicial pendiente con Estados Unidos desde 1978. El cineasta había viajado a esta ciudad para recibir un premio por su carrera como director.

Actualmente, el realizador está detenido a la espera de ser extraditado. La ministra ha desmentido categóricamente que el asunto se trate de un tema político.

No es una causa política

"Suiza no ha tenido presiones de los americanos. La política no tiene nada que ver con este asunto", ha señalado, y ha dejado claro que su país ha actuado de forma correcta.

El caso comenzó en 1977, cuando los padres de una adolescente de 13 años interpusieron una querella contra Polanski, acusado de drogar y violar a la joven, que era modelo.

El cineasta se declaró culpable de "relaciones sexuales ilegales", por lo que fue enviado a prisión en "evaluación" durante tres meses, aunque sólo pasó 47 días.

A finales de 1978, al día siguiente de una reunión entre sus abogados y un juez que había dejado entender que quería volver enviarlo a la cárcel, Polanski, en libertad bajo fianza, tomó un avión hacia Europa y nunca más volvió a suelo estadounidense.

El Tribunal Superior de Los Ángeles desestimó el pasado mayo, de manera definitiva, la petición de los abogados de Polanski para sobreseer los cargos por abuso sexual.