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Las relaciones entre España y la Honduras de Micheletti están al borde de la ruptura

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Las relaciones entre España y Honduras están al borde de la ruptura por las represalias que el gobierno golpista hondureño está adoptando. Este domingo se ha prohibido la entrada de dos funcionarios de la embajada española en Tegucigalpa, a la que conmina, igual que a Argentina, México y Venezuela, a que retire los símbolos de soberanía de sus legaciones y entreguen las credenciales diplomáticas.

Se quiere que todos los representantes de esos países se vayan, como ha explicado el ministro de Asuntos Exteriores de facto, Carlos López, quien también ha señalado que no cree que los embajadores de esos países se arriesguen a llegar a Tegucigalpa para que no se les deje pasar.

El embajador español, Ignacio Rupérez, estaba ya de viaje cuando se ha conocido esta nueva prohibición y de momento permanece en Costa Rica.

El régimen que preside Roberto Micheletti exige a estos países que reconozcan al gobierno de facto para normalizar las relaciones. También se amenaza a Brasil con quitarle la inmunidad diplomática a su embajada si dentro de diez días Manuel Zelaya sigue allí.

El ministro de facto ha ido más allá, incluso, y ha dado a entender que se consideran ya rotas las relaciones diplomáticas con Brasil y que el edificio dejará de ser embajada en ese plazo de diez días.

También se ha prohibido la entrada a tres funcionarios de la OEA que venían a Tegucigalpa a preparar el terreno para la visita de la misión de cancilleres, que queda así en suspenso.

El gobierno de facto no ha dado aún el visto bueno a esa visita y mucho menos si está encabezada por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.

El gobierno golpista, por tanto, tensa la cuerda y no demuestra ninguna voluntad de negociar, enrocado en su inmovilismo y sustentado por el ejército que sigue controlando las calles.

Además se ha decretado un recorte de libertades de expresión, reunión y manifestación por un periodo de 45 días. Un decreto que permite cerrar medios de comunicación, como les ha ocurrido al canal 36 de televisión y a la emisora Radio Globo, los dos medios audiovisuales que no han apoyado el Golpe de Estado del 28 de junio.

Hoy se cumplen tres meses del golpe, Zelaya ha pedido a sus seguidores que realicen una gran manifestación en Tegucigalpa, para llevar a cabo, una "ofensiva final".

Desde distintos rincones de Honduras se han planeado marchas a la capital, aunque es de prever que el ejército y la policía impedirán su arribo. La situación es muy complicada.