Roman Polanski lucha contra su extradición
- Así lo ha asegurado el abogado del cineasta
- El cineasta franco-polaco podría ser extraditado a EE.UU.
- Fue detenido en Suiza por una causa pendiente de hace 30 años
- Está acusado de tener relaciones con una menor en los años 70
Roman Polanski luchará contra su extradición a EE.UU., tras ser detenido detenido en Suiza por una causa abierta en Estados Unidos desde hace más de 30 años por haber mantenido relaciones con una menor, según ha asegurado su abogado.
Asimismo, Polonia y Francia han pedido a Washington que haga todo lo posible por la liberación del cineasta, que fue arrestado cuando acudía al Festival de Zurich para recoger un premio por su trayectoria por su obra.
El Gobierno francés cree que la detención del cineasta franco-polaco es "absolutamente horrible", según la expresión del ministro de Cultura, Frédéric Mitterrand.
Según Mitterrand, las razones de la detención de Polanski residen "en una historia antigua que verdaderamente no tiene sentido".
Francia y Polonia piden clemencia a Clinton
Tanto Francia como Polonia, a través de sus ministros de Asuntos Exteriores, han solicitado a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, que interceda a favor de la liberación de Polanski.
"Hemos escrito a Hillary Clinton" para pedir clemencia a la justicia de EE.UU., ha manifestado a la emisora France Inter el jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner.
"Esta historia es un poco siniestra", según Kouchner, quien ha explicado que él no cuestiona la Justicia internacional pero sí "la forma en que se ha utilizado" en este caso.
En su opinión, no es normal la manera en la que Polanski fue detenido el sábado en Zúrich, donde le esperaba la Policía porque sabía que había aceptado viajar a Suiza para recoger un premio.
Su homólogo polaco, Radoslaw Sikorski, ya anunció este domingo su intención de pedir clemencia a EEUU y no descartó incluso elevar una petición formal al presidente estadounidense, Barack Obama.
Relaciones con una menor en los años 70
El caso comenzó en 1977, cuando los padres de una adolescente de 13 años interpusieron una querella contra Polanski, acusado de drogar y violar a la joven, que era modelo.
El cineasta se declaró culpable de "relaciones sexuales ilegales", por lo que fue enviado a prisión en "evaluación" durante tres meses, aunque sólo pasó 47 días.
A finales de 1978, al día siguiente de una reunión entre sus abogados y un juez que había dejado entender que quería volver enviarlo a la cárcel, Polanski, en libertad bajo fianza, tomó un avión hacia Europa y nunca más volvió a suelo estadounidense.
El Tribunal Superior de Los Ángeles desestimó el pasado mayo, de manera definitiva, la petición de los abogados de Polanski para sobreseer los cargos por abuso sexual.