Enlaces accesibilidad

Al menos 30 civiles mueren en un atentado talibán contra un autobús al sur de Afganistán

  • Colocaron un explosivo de fabricación casera en el vehículo
  • Cubría la ruta entre Herat y Kandahar, uno de los bastiones talibanes
  • Diez de los fallecidos son niños y hay otros 39 heridos

Por

Al menos 30 civiles, entre ellos diez niños, han muerto este martes al estallar un explosivo de fabricación casera -el arma preferida de ataque de los talibanes- en el autobús donde viajaban en la provincia de Kandahar, al sur de Afganistán, según ha confirmado el gobernador de la provincia.

"Esta mañana, alrededor de las 09:00 horas (06:30 hora española) un autobús procedente de Herat rumbo a Kandahar explosionó por una bomba en el distrito de Maywand", ha declarado el gobierbo regional en un comunicado oficial.

"En total, 30 personas han muerto, de las que 10 son niños, siete mujeres y 13 hombres. Además hay 39 heridos", se detalla en la nota.

El ataque ocurrió a más de 40 km al oeste de la ciudad de Kandahar, la capital de la provincia sureña con el mismo nombre, que es un bastión de los talibanes y uno de los epicentros de la violencia y la insurgencia.

"La mina fue colocada por los enemigos del país", se dice en el comunicado, un término utilizado por las autoridades para describir a los insurgentes islamistas.

 

El pasado lunes tres civiles fueron asesinados por una bomba colocada en la carretera en el mismo distrito mientras viajaban en coche. Otras dos personas resultaron heridas.

Bombas artesanales

El mayor atentado en la región en los últimos tiempos se produjo el 25 de agosto, cuando un coche bomba explotó en Kandahar, matando a 45 personas e hiriendo a otras 65.

Una proporción cada vez más importante para las víctimas del conflicto afgano, civiles y militares han muerto o han resultado heridos por bombas de fabricación artesanal.

Según los expertos, estas bombas son baratas, fáciles de fabricar, y se colocan con temporizadores, un control remoto o un sensor de presión que se activa cuando el vehículo se pone en marcha. 

En los primeros ocho meses del año, el 40% de las víctimas civiles murieron a causa de estas bombas o de ataques suicidas, lo que hace un total de más de 600 personas, según la ONU.