La OEA encalla sobre las elecciones de Honduras
- El organismo panamericano refleja divisiones sobre la salida a la crisis
- EE.UU. ciritica la actitud de Zelaya aunque todos critican a los golpistas
- Argentina o Brasil piden un apoyo más firme al presidente depuesto
- El Gobierno de facto ha invitado a la misión de la OEA el 7 de octubre
La Organización de Estados Americanos (OEA) no ha conseguido emitir una nueva declaración sobre Honduras ante las divergencias en uno de los puntos relacionado con las elecciones convocadas por los golpistas.
El Consejo de la OEA se ha reunido este lunes en una sesión extraordinaria con motivo de la expulsión de funcionarios de la OEA, cuya misión era preparar una visita de cancilleres y del secretario general del organismo, José Miguel Insulza, para continuar con el proceso de diálogo destinado a resolver la crisis hondureña.
La reunión, que se ha prolongado durante más de 10 horas, se ha estancado ante el desacuerdo por uno de los párrafos referido a las elecciones convocadas para el 29 de noviembre, indicaron fuentes diplomáticas que pidieron que no se les identificara.
No obstante, todos los países de la OEA han manifestado su preocupación por el decreto de estado de sitio y han rechazado la expulsión de los diplomáticos.
Sin embargo, algunos como Estados Unidos, Canadá, Bahamas, Costa Rica y Perú, se han abstenido de determinar cuál será su postura sobre el resultado electoral del 29 de noviembre durante la sesión pública de la mañana, que pasó a ser privada por la tarde en un intento de acercar posturas.
Entre los países miembros hubo llamados a la calma y a la prudencia, peticiones a una posición más firme de la comunidad internacional y discrepancias sobre si los países de la OEA deben tomar una postura única de rechazo al gobierno que surja de las elecciones si se convocan en el contexto actual.
Posiciones enfrentadas
El embajador de Argentina, Rodolfo Hugo Gil, ha dicho que su Gobierno no convalidará que las elecciones fueran organizadas por un régimen golpista. Según Gil, la OEA tiene que enviar un mensaje "muy claro" y dijo que la misión que vaya a Honduras "tiene que ir a negociar una sola cosa: la restitución del presidente Manuel Zelaya".
A estas críticas se ha sumado Guatemala, cuyo representante ante la OEA ha señalado que "no se trata sólo de devolver a Zelaya", sino de evitar que esta situación "siente precedente".
El representante de EE.UU., Lewis Amselem, tras criticar al gobierno de facto y calificar sus acciones de "insulto a la comunidad internacional" también ha sido crítico con Zelaya. A su juicio, el depuesto presidente "tiene que portarse como un líder y dar mensajes claros que expresen sus puntos de vista de manera pacífica", "dejar de hacer acusaciones y no actuar como si fuese una estrella de cine".
El embajador de Brasil, Ruy Casares e Silva, ha denunciado que "no hay intención de diálogo" por parte del gobierno interino y ha pedido una respuesta "tajante" a la comunidad internacional y por eso ha pedido que se convoque la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
La situación se ha agravado en Honduras después de que el depuesto presidente regresara hace una semana por sorpresa y se alojara en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Tras rechazar el domingo la llegada de una avanzada de la OEA, el Gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti ha invitado este lunes a una comisión de cancilleres de la región a visitar el país el próximo 7 de octubre.
Zelaya a la ONU
Mientras, Zelaya se ha resarcido este lunes de no haber intervenido ante la Asamblea General de Naciones Unidas la semana pasada pasado y se ha dirigido a la misma vía telefónica para pedir apoyo a su causa..
Este lunes, su ministra de Asuntos Exteriores, Patricia Rodas, ha arrimado el teléfono móvil al micrófono del estrado de la ONU y el presidente depuesto calificó de "fascista" al Gobierno de facto, entre los aplausos de la Asamblea.