Sofía, la primera foca monje que nace en una playa desde el siglo XV
- Solo quedan unos 500 ejemplares de estos mamíferos en todo el mundo
- Dejaron de reproducirse en las playas por el acoso de los seres humanos
- Se refugiaron en cuevas, donde la mortalidad de las crías es alta debido al oleaje
- La han bautizado con el nombre de Sofía en honor a la Reina
- Su nacimiento abre la esperanza a que recuperen su hábitat natural de reproducción
Una cría de foca monje, uno de los diez mamíferos más amenazados del mundo, nació la semana pasada en una reserva de Mauritania que financia el Gobierno español, un acontecimiento que por primera vez desde el siglo XV tiene lugar en una playa.
La cría, que será bautiza con el nombre de Sofía en honor a la Reina, fue localizada junto a su madre al pie de un acantilado por la patrulla "foca monje" de la fundación española CBD-Hábita.
Abandonaron las playas para reproducirse
Hasta el siglo XV, las focas monje del Mediterráneo alumbraban sus crías en playas de islotes o en el continente al pie de acantilados, considerados como lugares óptimos para su reproducción, pero la persecución del hombre provocó que se refugiaran en el interior de profundas cuevas de la costa, algunas incluso con entrada submarina.
La mortalidad de las crías que nacen en las cuevas es alta debido al fuerte oleaje que se produce en el interior de las cuevas, por lo que los expertos han impulsado acciones para que las focas vuelvan a criar en playas.
Este nacimiento demuestra, según el Ministerio, que la especie es capaz de recuperar su hábitat perdido, pues se dudaba que pudiera cambiar sus hábitos de cría.
Uno de los mamíferos más amenazados
En 2000, año de inicio del proyecto, sobrevivían un centenar de focas en esta colonia mauritana, pero actualmente la situación ha mejorado "notablemente" al duplicarse la población, ha estimado el Ministerio.
Según la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN), quedan menos de 500 ejemplares de foca monje en todo el mundo, refugiados en enclaves aislados del mar Mediterráneo y el Atlántico oriental.
Hasta mediados del siglo pasado, algunos ejemplares se reproducían en las costas de Baleares, Levante y Canarias, pero actualmente solo están presentes en las Islas Chafarinas (Melilla) y las Islas Canarias, donde aparecen ejemplares ocasionalmente.
La reserva de Cabo Blanco (Nouadhibu, Mauritania), que concentra la última colonia de focas monje del mundo y donde ha tenido lugar el nacimiento de la cría, está financiada por el Ministerio de Medio Ambiente, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Parques Nacionales, la fundación Biodiversidad y la secretaría general del Mar.