Los cinco grandes bancos británicos se comprometen a limitar las primas a sus directivos
- Lo harán en cumplimiento de los acuerdos adoptados en la cumbre de Pittsburgh
- Se trata del HSBC, el Lloyds, Barclays, Royal Bank of Scorland y Standard Chatered
- Hasta el 60% de las bonificaciones se aplicarán a tres años vista
- El ministro de Economía británico pide que la medida se extienda a otros países
- En España, el consejero delegado del BBVA recibirá tres millones de pensión
Los cinco principales bancos del Reino Unido se han comprometido a revisar y restringir el pago de primas a sus directivos según los nuevos acuerdos internacionales surgidos de la cumbre del G-20 en Pittsburg (EEUU), según han informado en un comunicado.
Las entidades firmantes, que aspiran a empezar a aplicar el plan este mismo año, son HSBC, Barclays, Lloyds, Royal Bank of Scotland (RBS) y Standard Chartered.
Según los acuerdos del Grupo de los Veinte (países ricos y emergentes) en Pittsburgh, las primas pagadas a los banqueros deben estar vinculadas a su gestión a largo plazo a fin de evitar fomentar una cultura del riesgo que vuelva a poner en peligro el equilibrio del sistema financiero.
Informes anuales
Así, hasta un 60% del valor de las bonificaciones se cobrará a tres años vista, con la posibilidad de retirarlas si el empleado no cumple sus objetivos.
Entre otras cosas, los bancos estarán obligados además a publicar informes anuales sobre los salarios y demostrar que las primas están ligadas al rendimiento.
En su comunicado, las entidades se ofrecen a trabajar con la Autoridad británica de Servicios Financieros (FSA) para aplicar el programa, al tiempo que señalan la importancia de que las medidas se apliquen también en el resto de los países del G-20 para asegurar "condiciones de igualdad".
El ministro de Economía, Alistair Darling, ha celebrado la iniciativa y esperó que otras instituciones, tanto dentro como fuera del país, sigan su ejemplo.
Esta decisión llega un día después de que el BBVA anunciase a jubilación de su consejero delegado, al que pagará tres millones de euros anuales de pensión en los próximos diez años.