Enlaces accesibilidad

Irán propondrá en Ginebra que un tercer país le enriquezca uranio

  • Ahmadineyad anuncia que está dispuesto a que otro país le enriquezca uranio
  • El país asiático subraya así el carácter civil de su programa nuclear
  • Para poner en marcha su reactor necesita uranio enriquecido al 19,75%
  • Rusia ya se ofreció en su día para enriquecer el uranio iraní
  • Esta propuesta condicionará las conversaciones de Ginebra de este jueves

Por
Irán da cuentas a las potencias de su programa nuclear

Irán va a proponer en la reunión que este jueves se celebra en Ginebra con las potencias occidentales que un tercer país enriquezca uranio hasta los niveles requeridos para alimentar su reactor de investigación nuclear en Teherán en vez de encargarse de hacerlo por sí misma.

Así lo ha anunciado el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, que ha detallado que su país quiere comprar "a cualquier persona dispuesta" a vender uranio enriquecido y que, más aún "está dispuesto a proporcionar uranio enriquecido al 3,5% y que otro país lo enriquezca y nos lo entregue al 19,75%".

Este porcentaje es el necesario para poner en marcha el pequeño reactor de investigación de 5 megavatios que había sido proporcionado por los Estados Unidos antes de la revolución islámica.

Esta propuesta, que ya fue insinuada por Ahmadineyad al ofrecer a Estados Unidos que le vendiese uranio durante su visita a la Asamblea de las Naciones Unidas, en Nueva York, supone un giro en la política iraní y podría condicionar las conversaciones de Ginebra.

Ya en 2006, Irán y Rusia alcanzaron un principio de acuerdo para que el enriquecimiento de uranio se produjese en su territorio, pero no se concretó.

Segundo almacén

Irán se ha declarado contrario a renunciar a sus "derechos" nucleares y hablar de su programa de enriquecimiento de uranio, proponiendo conversaciones más amplias sobre el tema de la proliferación nuclear.

El descubrimiento de que tenía un segundo almacén subterráneo de almacenamiento la pasada semana desató la indignación de las potencias occidentales, que pidieron al país de los ayatolás una reacción "inmediata" para explicar el ocultamiento del almacén.

Ahmadineyad respondió que la existencia del almacén había sido comunicada al Organismo Internacional de la Energía Atómica y que estaba dispuesto que inspectores del OIEA accedieran a él, aunque no facilitó fecha.

El programa de enriquecimiento de uranio iraní puede servir tanto para motivos civiles, tal y como defiende el gobierno, como para fabricar una bomba, tal y como sospechan las potencias occidentales.