Perú condena a Fujimori a otros seis años de cárcel por corrupción y espionaje
- Se trata del cuarto y último juicio contra el ex presidente
- Se le considera culpable del pago a congresistas transfugas y espionaje telefónico
- Había reconocido los hechos al considerar que el tribunal no sería imparcial
- La acusación cree que quiere proteger a su hija Keiko, candidata presidencial
- Ya está condenado a 25 años de cárcel por violación de derechos humanos
El ex presidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) ha sido condenado este miércoles a seis años de prisión por los casos de espionaje telefónico, pago a congresistas tránsfugas y la compra de medios de comunicación en el 2000.
Fujimori fue sentenciado como autor en conjunto de los delitos de peculado doloso (mal uso de fondos públicos) y violación del secreto de las comunicaciones, en su cuarto y último juicio por corrupción.
El ex presidente peruano Alberto Fujimori ya había reconocido los cargos por delito contra la administración pública, cohecho activo (corrupción de funcionarios), y contra la libertad del secreto de las comunicaciones en perjuicio de una serie de personas.
Cuatro condenas distintas
Con todo, el fiscal supremo, José Peláez, había pedido ocho años de prisión y el pago de cinco millones de soles (1,6 millones de dólares) en reparación civil a favor del Estado y tres millones de soles (un millón de dólares) en forma proporcional, a favor de una decena de afectados por las interferencias telefónicas.
Además de los 25 años por los delitos vinculados con violaciones a los derechos humanos, Fujimori también ha sido condenado a 7 años y medio de cárcel por la entrega del dinero a su ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos y a 6 años por el allanamiento ilegal de la casa de la esposa de su ex colaborador.
En Perú, las penas no son acumulables y prevalece la mayor.
El abogado de Fujimori, César Nakazaki, ha aclarado que su defendido renunció a los actos del proceso al considerar una sentencia condenatoria. En vista a que "no se va a poder alcanzar un juicio imparcial, mi misión es verificar que se exprese la conformidad y responda a la voluntad libre del acusado", agregó Nakazaki.
Proteger a Keiko
Sin embargo, el ex congresista de izquierda Javier Diez Canseco, uno de los agraviados en el juicio, dijo que la decisión de la sala no era un triunfo porque se va a evitar que "se vean las redes de la corrupción" del pasado gobierno de Fujimori.
Diez Canseco dijo que la aceptación de Fujimori busca proteger la candidatura presidencial de su hija Keiko Fujimori, una de las favoritas para los comicios del 2011, porque en el proceso se iba a escuchar a 61 testigos declarando sobre el mal uso de los fondos públicos para espiar a sus opositores y comprar a congresistas tránsfugas.
También iba a quedar al descubierto la financiación que hizo Fujimori de los estudios universitarios de su hija Keiko en Estados Unidos, presuntamente con dinero del Tesoro Público, agregó Diez Canseco.