Adelgazar durmiendo no es un sueño
- El insomnio hace que desciendan los niveles de hormonas responsables del apetito
- Además aumenta el estrés que causa un mayor antojo de comidas hipercalóricas
- No tener el suficiente sueño profundo hace además que se acumule más grasa
¿Adelgazar durmiendo? Tal vez suene demasiado bien para ser verdad, pero estudios recientes revelan que existe una relación entre el peso corporal y las horas que pasamos durmiendo, según informa Scientific American.
La ghrelina y la leptina son dos hormonas que ayudan a controlar el apetito. Cuando no se descansa los suficiente, descienden los niveles de ambas hormonas lo que aumenta la sensación de hambre.
Un estudio publicado en mayo en Psychoneuroendocrinology revela que existe un desequilibrio en estas hormona en los insomnes, que experimentan un aumento de apetito durante el día lo que conlleva con el tiempo un aumento de peso.
Además la privación del sueño hace que aumente el cortisol, la hormona del estrés, que hace que se tenga un mayor antojo de carbohidratos y alimentos altos en calorías o "reconfortantes".
Asimismo, el cerebro segrega la hormona del crecimiento en la fase de sueño profundo que ayuda al cuerpo a convertir la grasa en combustible. Sin la cantidad suficiente de descanso profundo por lo tanto, se acumula más grasa.
Michael Breus, director de la división del sueño del Southwest Spine & Sports en Scottsdale, Arizona, explica a Scientific American que no hay un número mágico de horas que debamos normir, pero que el adulto medio necesita alrededor de unas 7,5 horas como mínimo para tener un descanso óptimo.
Pero no basta con dormir durante horas para lograr una pérdida de peso a largo plazo. Según Breus, el descanso es solo un factor más para tener el cuerpo perfecto y afirma que la fórmula para lograrlo es el conjunto de "dieta, ejercicio y dormir lo suficiente".