La familia de la pareja desaparecida en Sumatra confía en que vuelvan "lo antes posible"
- Ana Pelegrín y Ricardo Gil han aparecido en buen estado en Siberut, en el archipiélago de las Mentawai
- Ricardo ha relatado que estaban incomunicados ya que la telefonía móvil se averió
- Están alojados en una casa de la representación de la UNESCO
- El próximo martes, cuando se reanude el servicio marítimo, viajarán a Padang
- Otros cuatro españoles continúan desaparecidos en Sumatra
La familia de Ana Pelegrín, la murciana que se encontraba desaparecida desde el terremoto del pasado día 30 en Sumatra y que fue localizada esta madrugada, espera que ella y su marido, Ricardo Gil, vuelvan "lo antes posible".
Así lo ha manifestado el hermano de Ana Pelegrín, Antonio Pelegrín, quien, tras agradecer a los medios de comunicación su apoyo, ha explicado que alrededor de las siete de esta mañana ha recibido una llamada de su otra hermana, Pilar, diciéndole que Ana y Ricardo estaban bien, que se encontraban en las islas Mentawai, y que había podido hablar con ella.
"Están en las instalaciones que la Unesco tiene en la isla de Siberut, donde les han atendido muy bien. Ahora esperan poder salir de allí en barco y trasladarse a Yakarta para salir del país vía aérea", ha señalado Antonio Pelegrín, que, acompañado por su mujer, Genma, no podía evitar la emoción y felicidad de haber encontrado bien a su hermana y a su cuñado.
"Los queremos aquí ya"
Según ha precisado, todavía no se sabe cuándo volverán a España porque "la salida de Sumatra está complicada a consecuencia del terremoto, es todo muy caótico", ya que los puertos cercanos a Siberut se encuentran dañados por el seísmo y los barcos no están funcionando.
"Será la embajada la que gestione la salida de mi hermana y mi cuñado, y nos informarán de cuándo vuelven", ha comentado Antonio Pelegrín, quien ha señalado que la pareja tenía previsto regresar a España el 9 de noviembre, pero después de lo ocurrido "los queremos aquí ya".
Otros cuatro españoles desaparecidos
Exteriores busca a otros cuatro españoles en Sumatra, pero no se teme por ellos porque no estaban en la zona devastada por el terremoto.
Ricardo ha relatado que estaban incomunicados en la isla, dado que el servicio de ferry con la ciudad de Padang, la más destruida por el seísmo, ha sido interrumpido y el sistema de telefonía móvil se averió a raíz de la sacudida.
Una angustiosa espera
Ana Pelegrín, murciana de 45 años, y su marido, Ricardo Gil, de la misma edad, estaban desaparecidos desde el seísmo de 7,6 grados en la escala Richter registrado en la costa oeste de Sumatra, el pasado 30 de septiembre, ciudad donde ambos estaban de vacaciones.
La familia de Ana no sabía nada de ellos desde el 29 de septiembre, fecha en la que la mujer les envió un correo electrónico informándoles de que al día siguiente, cuando tuvo lugar el seísmo, iban a desplazarse en barco a las islas Mentawi, situadas a unos 170 kilómetros de Padang.
Entre 3.000 y 4.000 personas continúan este domingo atrapadas o enterradas entre las ruinas de Padang, la tercera ciudad más grande de la provincia de Sumatra Occidental y al menos 20.000 edificios se han hundido o se encuentran dañados.
El 70% de las viviendas particulares de Padang -casas que se derrumbaron por completo o han perdido el tejado o la fachada- permanecen totalmente desatendidas, a pesar de que bajo sus escombros hay cadáveres.
Padang y sus alrededores siguen sin fluido eléctrico y las comunicaciones telefónicas son difíciles, los hospitales están saturados y los precios de los bienes básicos que empiezan a escasear, como el agua potable y la gasolina, se están disparando.