Wen Jiabao visita Corea del Norte para reactivar el diálogo sobre el desarme nuclear
- Kim Jong-il recibe con abrazos al líder de China, único país que sustenta la precaria economía norcoreana
- Se espera que Wen ofrezca nuevas ayudas a su vecino a cambio de avances en el diálogo
- Corea del Norte ha mostrado signos de acercamiento a Estados Unidos y a Corea del Sur
El líder norcoreano, Kim Jong-il, ha recibido al primer ministro chino, Wen Jiabao, al inicio de su visita a Pyongyang, en la que se espera que ambos líderes hablen del paralizado proceso de desnuclearización de Corea del Norte.
Wen fue acogido con abrazos por Kim, quien lo esperaba en la puerta del avión, nada más aterrizar en el aeropuerto de Sunan en Pyongyang, ha informado la agencia surcoreana Yonhap citando a la china Xinhua.
La aparición pública del líder norcoreano, en aparente buena salud, y su recepción al primer ministro chino dan muestra de la importancia de la visita, con motivo del 60 aniversario de las relaciones diplomáticas entre los dos países comunistas.
Se espera que este viaje concluya con el anuncio de nuevas ayudas a Corea del Norte por parte de China, su mayor aliado internacional, mientras que fuentes diplomáticas en Seúl no descartaban hoy que haya avances en cuanto a la desnuclearización norcoreana.
Pyongyang anuncia "diálogos bilaterales" sobre los arsenales nucleares
La última vez que se vio públicamente a Kim Jong-il en el aeropuerto de Pyongyang fue en octubre de 2007, cuando recibió al secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nong Duc Manh.
Kim Jong-il aseguró en septiembre durante una reunión en Pyongyang con Dai Bingguo, consejero de Estado chino y enviado especial del presidente Hu Jintao, que quería mantener "diálogos bilaterales y multilaterales" para solucionar el conflicto de la desnuclearización de la península coreana.
Corea del Norte abandonó el diálogo a seis bandas en abril, tras la condena unánime del Consejo de Seguridad de la ONU al lanzamiento de un cohete norcoreano de largo alcance.
A través de ese proceso, paralizado desde finales de 2008, Estados Unidos, Corea del Sur, Rusia, China y Japón, junto a Corea del Norte, perseguían la desnuclearización de Pyongyang.
Corea del Norte depende de China
Con la aprobación en junio de una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra Corea del Norte como respuesta a su segunda prueba nuclear, China, miembro permanente del Consejo, apoyó las nuevas sanciones a Pyongyang.
Los problemas internos de Corea del Norte, derivados de su aislamiento económico y diplomático, colocan a Pyongyang en situación de dependencia hacia Pekín, su mayor socio comercial y principal proveedor de alimentos, armas y combustible.
Durante el viaje del primer ministro chino que, según el diario norcoreano Rodong Sinmun, "abrirá un nuevo capítulo en la historia de la amistad" entre los dos países, está previsto también tratar la ayuda china a Corea del Norte.
Se calcula que la inversión china en el país vecino ronda los 1.500 millones de euros y que el 90% de la energía que consumen los norcoreanos procede de China.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Jiang Yu, dijo este jueves que los dos países firmarían acuerdos comerciales, de educación y turismo durante la visita de Wen.
Algunos analistas consideran que el viaje de Wen Jiabao a Corea del Norte, primero de un político chino de alto rango desde el del presidente Hu en 2005, tiene el objetivo de comprobar la postura de Pyongyang ante el desarme nuclear.
Deshielo con Occidente
Si bien antes del verano Corea de Norte intensificó las tensiones con la comunidad internacional con diversos actos, los meses posteriores ofreció algunos signos de acercamiento a Estados Unidos y a Corea del Sur.
En agosto, el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton fue recibido por Kim Jong-il, que decidió liberar a dos periodistas estadounidenses condenadas en Corea del Norte por cruzar su frontera con China de manera ilegal.
Ese mismo mes, el líder norcoreano expresó en un mensaje al presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, su deseo de mejorar las relaciones bilaterales, lo que fue transmitido por la delegación norcoreana enviada a Seúl con motivo del funeral del ex presidente surcoreano Kim Dae-jung.
La celebración durante la semana pasada de reuniones de familias coreanas separadas por la frontera, un acto que se considera termómetro de las relaciones bilaterales entre las dos naciones, supuso otro síntoma de distensión.