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La OTAN mató a más de 100 insurgentes en una de las batallas más sangrientas en Afganistán

  • Milicianos locales, muyaidines y talibanes lanzaron un ataque coordinado al este del país
  • La zona está controlada por tropas estadounidenses, que lucharon durante 13 horas
  • En los enfrentamientos murieron más de 100 insurgentes y ocho soldados de EE.UU.
  • Se trata del mayor número de pérdidas estadounidenses es más de un año

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Las fuerzas de la OTAN han confirmado este martes que han mataron el pasado sábado a más de cien insurgentes talibanes en una batalla que ha durado todo un fin de semana en el este de Afganistán, donde ocho soldados americanos fallecieron, el número más alto de pérdidas estadounidenses en un ataque en más de un año.

El balance de bajas insurgentes-que ha sido revisado- da una idea de la escala del enfrentamiento, uno de los más importantes en ocho años de guerra, en el que cientos de talibanes armados con pistolas, rifles y granadas trataron de tomar remotos puestos de avanzadilla de los aliados.

"Un cálculo más detallado de lo ocurrido en el ataque del pasado 3 de octubre en Nuristán ha deteminado que las fuerzas enemigas sufrieron más de cien muertes durante la defensa coordinada de los puestos, unas pérdidas significativamente más altas de lo previsto", ha revelado la OTAN en un comunicado.

Los insurgentes lanzaron su asalto a dos puestos de la OTAN ubicados en lugares remotos de Nuristán el pasado sábado, comenzando una batalla que duró trece horas en una parte del país controlada por las tropas estadounidenses que ya habían planeado abandonar la zona bajo una nueva estrategia centrada en los núcleos de población.

Ataque coordinado

Al menos dos soldados afganos murieron en la batalla y las autoridades han declarado que perdieron contacto con la Policía en la zona, por lo que no saben si sus miembros desertaron o fueron capturados.

El comunicado de la OTAN detalla que las fuerzas occidentales han determinado que los atacantes eran milicianos locales con la ayuda de los talibanes y el grupo de Hezb-i-Islami, liderado por el comandante muyaidin Gulbuddin Hekmatyar.

En los últimos días, las tropas internacionales y afganas han protagonizado varias operaciones contra los insurgentes, que han incrementado la frecuencia, la intensidad y el alcance de sus acciones en este conflictivo país asiático.

En Afganistán hay desplegados poco más de 100.000 soldados procedentes de una cuarentena de países, aunque la mayoría del contingente está constituido por tropas estadounidenses.