Enlaces accesibilidad

El líder conservador asegura estar listo para "volver a poner a Reino Unido en pie"

  • Cameron augura "tiempos duros" si su partido gana las elecciones en 2010
  • Apuesta por la reducción del gasto público para recuperar la economía británica
  • Promete traer de vuelta a las tropas en Afganistán de ser elegido primer ministro

Por
Los conservadores británicos son optimistas y creen que recuperarán el Gobierno el año que viene

El líder del partido conservador británico, David Cameron, ha declarado este jueves que está preparado para ser el próximo primer ministro del país y que, una vez esté en el poder, pondrá "a Gran Bretaña de nuevo en pie".

A pesar de su tono optimista, Cameron ha augurado "tiempos duros" si su partido gana las elecciones de 2010 y ha adelantado un recorte en el gasto público. 

El líder 'tory' ha asegurado estar "listo para pasar el examen" y traer la recuperación a Gran Bretaña, que ha insistido será un logro de la población y no del Gobierno.

"Pasaremos por ello juntos" y "cuando miremos atrás no diremos que fue obra del Gobierno, sino que fue la empresaria, el policía, el padre, profesor quien lo logró. Vosotros lo conseguisteis", ha subrayado en el discurso de clausura del congreso del partido conservador, que se ha celebrado en Manchester.

Como promesa electoral, Cameron ha avanzado que su "primera y mayor responsabilidad" será traer de vuelta a casa a las tropas que están en Afganistán.

Oda al ahorro y al trabajo

Según Cameron, la economía británica ha quebrado "porque el Gobierno gastó demasiado y dobló la deuda nacional" y la política ha fracasado porque el partido laborista "pretendió tener todas las respuestas".

Frente al modelo de Brown, el líder 'tory' ha prometido proteger a los ahorradores, los trabajadores, los emprendedores y las familias.

"Si os esforzáis en traer un sueldo a casa, vuestra situación será mejor; si ahorráis durante el resto de vuestras vidas, seréis recompensados; si empezáis vuestro propio negocio, estaremos con vosotros... Si arriesgáis vuestra vida luchando por vuestro país, os honraremos", ha expresado.

En una comparecencia con cierto tono épico, el líder conservador ha admitido que fue la muerte de su hijo Ivan, el pasado febrero, la que le ha hecho replantearse la política y darse cuenta de que quiere "que cada niño tenga las mismas oportunidades que yo tuve".