El Senado aprueba la polémica nueva ley de medios audiovisuales en Argentina
- Propuesta por el Gobierno en un pulso con la oposición y los medios de comunicación
- La normativa ya cuenta con el visto bueno de la Cámara de Diputados
El Senado de Argentina aprobó hoy, tras catorce horas de debates, la nueva ley de Medios Audiovisuales propuesta por el Gobierno de Cristina Fernández en un pulso con la oposición y grandes empresas periodísticas que ven afectados sus intereses.
La nueva ley fue aprobada por 44 votos contra 24, en presencia de 68 de los 72 miembros del Senado. Los más de 160 artículos de la normativa ya cuentan con el visto bueno de la Cámara de Diputados, que volvería a tratarla en caso de que los senadores cambien algún punto.
El resultado de esta primera votación despertó la ovación de miles de manifestantes movilizados frente a la sede del Parlamento por grupos políticos y sociales afines al Gobierno.
Estos manifestantes siguieron los debates por medio de una "radio abierta" y una gran pantalla de televisión instalada en un palco de la llamada "Coalición por una Radiodifusión Democrática".
El líder del grupo de senadores oficialistas, Miguel Pichetto, opinó que los planteamientos de la oposición son "absurdos totales" e insistió con que esta ley apunta a "una posición razonable" de las empresas en el sector de medios audiovisuales y contra "posiciones dominantes, casi de monopolio".
Remarcó además que fue el Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), esposo y antecesor de Fernández, quien "rescató" a varias empresas de televisión y radio al prorrogar sus licencias en 2005 cuando "estaban al borde de la quiebra y hubieran quebrado" sin esa decisión.
Quedan fuera las compañías telefónicas
Durante unos debates que comenzaron a las 11.00 horas del viernes (14.00 GMT), algunos senadores oficialistas insistieron en que se trata de una ley que termina con los monopolios mediáticos y algunos denunciaron haber recibido "presiones" de la prensa.
Desde las filas oficialistas también se acusó a la oposición de poner excusas para demorar la aprobación de la nueva normativa en sintonía con los intereses de grandes conglomerados de medios de comunicación.
Pichetto sostuvo que la nueva normativa será aprobada sin cambiar el texto aprobado por los diputados porque "ya hubo un amplio consenso" en esa cámara legislativa, en la que el Gobierno aceptó "importantes" modificaciones, entre ellas que las compañías telefónicas no podrán entrar en el negocio de los medios audiovisuales.
Antes de comenzar los debates, el jefe del grupo de legisladores oficialistas había asegurado que entre los 72 miembros del Senado hay "entre 38 y 39" votos a favor de que no cambie ningún artículo de la nueva normativa, que reemplazará a la vigente desde la dictadura militar (1976-1983).
Los artículos cuestionados son los referidos a la creación de la Autoridad de Aplicación, encargada de regular los medios, que según la oposición estará controlada por el Gobierno, y al período que tienen las empresas periodísticas para acogerse a la nueva ley