Guillermo Arriaga: "Penélope, tenemos pendiente un trabajo, no te olvides"
- El director y guionista se enfrenta a un reto: crear una historia en quince minutos
- Elige un personaje, un escenario, una trama, un actor y una actriz
- Un boxeador en la frontera mexicana sirve para dibujar un hecho autobiográfico
- Tiene pendiente un trabajo con Penélope Cruz, a la que buscará
- Charlize Theron, ¿chica Arriaga? "No, Arriaga, chico Theron"
En Amores Perros, era un chaval que tiene un perro de pelea. En 21 gramos, un personaje al borde de la muerte. En Babel, un hombre al que le gusta ir de caza. Guillermo Arriaga, el guionista ("escritor de cine", corregiría él) de las tres películas fruto de su idilio con González Iñárritu, se jacta de no documentarse sobre lo que escribe porque se basa en experiencias personales.
Por eso, cuando el 'productor imaginario' en forma de entrevistador le plantea un juego creativo para conocer cómo se construye una historia, lo tiene claro.
Un personaje: Boxeador. Un escenario: La frontera de México y EE.UU. Una peripecia: Un homicidio. Un actor: "Como soy personaje yo, seguramente Brad Pitt, jajaja -bromea-; el malo que intenta acuchillarme: Benicio [del Toro]". Una actriz: "Ay, compadre, me lo pones difícil"; pero de las siete que le ofrece el 'productor' se queda con Penélope Cruz, Salma Hayek y Charlize Theron.
En apenas un cuarto de hora, el director de Lejos de la tierra quemada pergeña "yo creo que podría ser un cortometraje o un cuento". Y si fuese un cuento, "lo contaría definitivamente en primera persona -asegura Arriaga-, porque la sensación de que te pase a centímetros un cuchillo es una sensación fuerte y cuando tienes 16 años es fuerte que alguien te quiera matar".
Una pelea contra un mulato asesino
Arriaga pasó por Madrid para hablar de lo que le gusta, narrar, construir personajes, y estuvo en la capital con ocasión del festival Vivamérica. Y a pesar de una apretadísima agenda, que incluye llevar a su mujer y su hija a un lugar prometido, llega y le sale contar historias.
El adolescente Arriaga, original de lugares donde "si ofendes a alguien, te mata, y punto, no hay vuelta de hoja", estaba de cacería en un rancho al norte. Un mulato que participaba en peleas de boxeo amateur, ya bebido, retó a todos los presentes a una pelea. Noqueó al capataz, al dueño del rancho, a un vaquero viejo... Y le tocaba a él.
"Yo me había dado cuenta -asegura el cineasta- que cuando sus rivales se abrochaban los guantes, él soltaba el primer descontón y los desbalanceaba, así que mientras se abrochaba él los guantes, le di yo el primero, le di el segundo y le di el tercero". Arriaga gesticula casi como si lo visualizase en storyboard. "Se cayó sobre un cactus, se espinó todo y no dejo que se separe; me voy encima, hasta que le rompí la ceja y la boca".
Entonces, el mulato cogió un cuchillo y trató de "aventarme" por sorpresa. "Apenas lo pude esquivar". ¿Cómo acaba la cosa? "Conseguí que no me matara diciéndole que yo era un tramposo, que yo era muy mal boxeador, que si hubiera sido una pelea legal él me hubiera ganado", confiesa. "A la noche, dormí con los ojos cerrados pensando que se me metía en la tienda de campaña y me acuchillaba".
Buscará a Penélope Cruz "esté donde esté"
Es su mirada, es su voz, son sus gestos a ratos. Tiene que narrar. Por eso, se da hasta el 30 de noviembre y entonces se encerrará a escribir (un escritor que llegó a lesionarse un nervio de tanto escribir, horas y horas, domingos y festivos incluidos). "Escribiré una novela -revela-, pero luego regresaré y buscaré a Penélope esté donde esté".
"Penélope, tenemos pendiente un trabajo, no se te olvide, Penélope", gesticula bromeando mientras mira una foto de la actriz española que le ha presentado el 'productor'.
“Escribiré una novela, pero luego regresaré y buscaré a Penélope“
Porque, recuerda, fueron la actriz española y Tommy Lee Jones (para el que luego escribió Los tres entierros de Melquíades Estrada) los primeros que le ofrecieron proyectos tras Amores perros, su primera película. Y, entusiasmado, subraya que "si con alguien me gustaría trabajar es con Penélope", de la que se hizo amiga porque "procuro hacerme amigo de gente que admiro".
Si tuviera que elgir una actriz para su película...
Considera que Cruz es "una mujer con muchas capas, con gran alegría y llena de vida. Desde hace muchos años me ha parecido de las mejores actrices del mundo".
Pero lo que le gustaría es que "como Di Caprio trabaja con Scorsese, que Arriaga trabaje con Charlize". ¿Charlize Theron, chica Arriaga? No, "Arriaga, chico Teron".
"Somos el uno para el otro en la pantalla -afirma con pasión-. Es una mujer formidable, con una inteligencia bestial y una simpatía y un humor y un talento... Te lo juro que no tengo más que buenas palabras para describir mi experiencia trabajando con Charlize".
Definitivamente, Arriaga ha dejado el tono reflexivo, solemne, en casa. Su tercera elección, Salma Hayek. "Porque es una mujer con una gran decisión y es una decisión que se contagia en la pantalla", concluye.