Urkullu pide "garantías procesales" para los detenidos por intentar reconstruir Batasuna
- El PNV plantea dudas ante detenciones practicadas de la nueva cúpula de Batasuna
- Piden el respeto a los derechos que asisten "a cualquier persona"
- Espera que existan pruebas que hayan hecho necesarias las detenciones
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha pedido este miércoles tras las detenciones practicadas por orden del juez Baltasar Garzón de los dirigentes de la nueva cúpula de Batasuna que se cumplan "todas las garantías procesales" y se "respeten" los derechos que "asisten a cualquier persona".
Urkullu ha asegurado, en relación a la detención de Arnaldo Otegi y otros nueve dirigentes abertzales, que al PNV le gustaría hacer política "sin condicionantes de ningún tipo" y ha añadido que "este es un condicionante que algunos utilizan de manera interesada".
Preguntado por si duda de la aplicación de las garantías procesales que reclama se remitió a casos anteriores con "denuncias fehacientes de personas no sospechosas" y ha confiado que en este caso "la instrucción esté "bien llevada" y sujeta a "pruebas que hayan hecho necesarias estas detenciones".
Ha expresado también su deseo de que LAB, sindicato afín a la izquierda abertzale en cuya sede se produjeron las citadas detenciones, "no se vea envuelto" en este caso y, por tanto, no peligre su legalidad y la función representativa que realiza en el País Vasco.
El PNV plantea interrogantes ante las detenciones
El PNV ha acogido con "preocupación" y muchos "interrogantes" las detenciones practicadas y ha expresado su "inquietud" por el momento escogido para proceder contra los dirigentes vinculados a Batasuna, justo cuando se estaba produciendo un proceso asambleario de análisis sobre el uso de la violencia.
"Desconozco las claves de este proceso", ha dicho Urkullo, que ha mostrado su "preocupación" porque estas detenciones puedan suponer un osbtáculo a la "tarea" tiene por delante la izquierda abertzale que no es otra que "manifestarse ante la violencia y ante la tutela ejercida por una organización terrorista como es ETA".
Ha insistido en que no sabe si los apresamientos se corresponden con sumarios antiguos o a denuncias "de prevaricación que se puedan haber hecho públicas" y ha asegurado que le "llama la atención" que, desde la detención de la anterior cúpula de Batasuna, hayan pasado "dos años y ese mundo no haya hecho nada".
También le extrañ de que, tras el anuncio de una ofensiva política para este otoño y después de un proceso de reflexión que no da la primacía a la política ni pide el cierre de la persiana de ETA, se hayan reactivado procesos antiguos y se hayan producido numerosas detenciones de terroristas.
Poco antes, durante su discurso, Urkullu ha insistido en que el final de ETA sólo depende de su propia decisión y en que "el debate sobre el diálogo es estéril" y que "no debemos enzarzarnos en valorar su idoneidad, sino su eficacia".