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"Yo, también" aterriza este viernes en los cines con su "verdad" sobre el síndrome de Down

  • La película pone  "luz a la sombra" de una realidad poco conocida
  • Como aval, las dos conchas de Plata del Festival de Cine de San Sebastián.
  • El director Julio Medem ha participado en la producción del largometraje 
  • Lola Dueñas califica su papel de "regalazo"
  • Pablo Pineda anima a las personas con síndrome de Down a ver la cinta

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Presentación de 'Yo, también' con Lola Dueñas y Pablo Pineda

Este viernes llega a las salas de cine "Yo, también", la pelicula, dirigida por  Antonio Naharro y Álvaro Pastor, y protagonizada por Lola Dueñas y Pablo Pineda. El largometraje cuenta con el aval de las dos Conchas de Plata conseguidas en el Festival de San Sebastián, y con la convicción de todo el equipo de haber tocado con "la verdad" y haber puesto "luz a la sombra" de la realidad del síndrome de Down.

Así lo creen sus directores, y también sus protagonistas, conchas de Plata a mejor actriz y actor de la pasada 57 edición del festival donostiarra, que esta mañana han presentado juntos la película en Madrid.

La fuerza de una realidad veraz

Antonio Naharro ha destacado que "'Yo, también" es una película de verdad y retrata la realidad". Cree que el público va a "encajarla" bien,  "cuando una película está tratada con cariño, cuidado y con personalidad, creo que la realidad interesa".

Pese al augurio de éxito en taquilla, Naharro y Pastor han confesado estar "'sobreabrumados con tanta atención" y han recordado que ha sido un trabajo duro. Cinco años durante los cuales no convencieron a casi nadie para invertir en el proyecto. "Nadie veía que el tema podía ser comercial", dice Naharro.

Con la participación del director de cine vasco Julio Medem

Para llevar a puerto su proyecto han recurrido a la "buena voluntad" de gente como Julio Medem, que tiene una hija con síndrome de Down, y ha participado en la producción de la cinta ya que, como afirman los directores,"el proyecto pese a tantos noes tenía que salir".

Y así han logrado sacar a flote "Yo, también", la historia de Daniel, un joven sevillano de 34 años que, tras convertirse en el primer estudiante europeo con síndrome de Down, comienza a trabajar en unas oficinas de la Administración donde conoce a Laura, una mujer divertida y solitaria que no quiere hablar de su vida pasada en Madrid y que por las noches busca compañía fácil. Ambos iniciarán una relación de amistad que se convertirá en problema para ambos cuando Daniel se enamora de Laura.

El realizador Pablo Pineda afirma que la película no pretende "abogar" por las relaciones mixtas entre personas "normales" y "Down" sino hablar del  "amor sin barreras". Un amor  "muy difícil"  para Pablo Pineda, quien cree que en la realidad las chicas no quieren complicarse más la vida con alguien con síndrome.

Lola Dueñas como Laura, el papel de su vida 

Para la actriz Lola Dueñas, el papel de Laura ha sido "regalazo", "nadie me había dado un papel tan bueno nunca", asegura la intérprete.

Para Dueñas, ganadora de un Goya por "Mar adentro", el trabajo con Pablo ha sido especial pero no tanto porque fuera síndrome de Down sino porque no es actor. Ha calificado la experiencia de "muy interesante" pero ha echado de menos la presencia de compañeros en el rodaje y "la cañita de después".

La intérprete también ha matizado que es el reparto, formado por personas con síndrome de Down, como la hermana de Naharro, lo que ha conferido realidad y verdad a toda la película. Es lo que hace, en palabras de Dueñas, que "se junten vida y cine, algo muy potente para la historia".

Todo un protagonista sin discusiones

Pablo Pineda, el protagonista indiscutible de esta historia, ha añadido que esta veracidad, con valores y sentimientos de personas síndrome de Down, va a identificar a espectadores con síndrome,  a los que anima a ver la película."Les digo que vayan a ver la película, porque les va a gustar y porque se les da voz a quien nunca la han tenido" ha afirmado Pineda que persiste en su idea de presentarse a unas oposiciones y  lograr que un síndrome de Down trabaje en la "esfera pública".