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Obama visita Nueva Orleans por primera vez desde que es Presidente

  • Obama responde a sus críticos que él "no tira la toalla" y que no está cansado
  • Ha querido ver sobre el terreno cómo marcha la reconstrucción de la ciudad
  • Dice que ha inyectado 1.500 millones en 8 meses pero "queda mucho por hacer"
  • Colleja a Bush: "el daño no fue sólo de la Naturaleza sino del fracaso del Gobierno"
  • Obama sólo permanece cuatro horas en Nueva Orleans

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Obama ha visitado Nueva Orleans por primera vez desde que es Presidente. Con este viaje, ha querido renovar su compromiso con los ciudadanos para reconstruir la ciudad, asolada hace cuatro años por el huracán Katrina. "Queda mucho por hacer, pero se han realizado progresos", ha dicho Obama.

Para luego trascender la ocasión. Ante las críticas de políticos y periodistas de que "no ha arreglado el mundo en nueve meses", Obama ha respondido que "no está cansado", que "nadie dijo que fuera a ser fácil" y que "yo no tiro la toalla". El público de la Universidad de Nueva Orleans ha rugido con un "yes we can".

Su predecesor en la Casa Blanca, George W. Bush, fue muy criticado por su gestión de la crisis. La tardanza y parquedad de la ayuda federal para hacer frente a la tragedia hundieron su popularidad y marcaron su mandato a partir de entonces. "El daño no fue sólo debido a la Naturaleza sino también al fracaso del Gobierno", ha señalado Obama.

El huracán Katrina inundó el 80% de Nueva Orleans en agosto de 2005. Mató a 1.500 personas, dejó sin casa a 60.000 y causó daños materiales por valor de 80.000 millones de dólares. Pero como ha destacado Obama, "el Katrina pudo arrasar la ciudad pero no a sus habitantes, que nos han enseñado lo que es perseverar ante la tragedia".

El nuevo estilo

Obama ya visitó Nueva Orleans a principios del año pasado, la última de cinco ocasiones. Ante un público entusiasta, el entonces candidato presidencial se comprometió a restaurar su confianza en el Gobierno, con un programa de recuperación para la ciudad y la Costa del Golfo.

Tan pronto tomó posesión, puso en marcha esa promesa y lo cierto es que la ayuda -1.500 millones de dólares en los últimos ocho meses- y la coordinación han mejorado, algo que reconocen hasta los republicanos.

Las cicatrices sin borrar

Sin embargo, aunque las señales de progreso son visibles, la recuperación es muy desigual en lo que fuera uno de los principales destinos turísticos del país. Aún hoy, las visitas son un millón menos que antes de la catástrofe.

De los 455.000 habitantes con que contaba la ciudad antes de ser arrasada por el Katrina, sólo han regresado dos tercios. El Barrio Francés, el polo de atracción para más de 7 millones y medio de turistas, ha sido reconstruido, pero otras zonas siguen en ruinas. Se ha reducido a 1.500 las personas que todavía residen en albergues de emergencia, pero hay 60.000 casas abandonadas.

Y el viaje presidencial no está exento de polémica: sólo ha durado cuatro horas, repartidas entre una visita a una escuela de uno de los barrios más castigados por el Katrina y un meeting en la Universidad. Después, Obama sigue viaje a San Francisco para recaudar fondos para el partido Demócrata.