El fiscal pide 18 meses para Villepin por ser cómplice de una denuncia falsa a Sarkozy
- Considera que el ex primer ministro es cómplice "por su silencio"
- También le pide 45.000 euros de multa
- Con todo, no cuumpliría la pena en la cárcel y antes pedía cinco años
- Considera que conocía la falsedad de la denuncia y no hizo nada para evitarla
La Fiscalía de París ha pedido este martes una pena de 18 meses de prisión exento de cumplimiento y una multa de 45.000 euros contra el ex primer ministro francés, Dominique de Villepin, por ser cómplice en una denunca falsa para perjudicar a una serie de personajes famosos, especialmente al actual presidente galo, Nicolás Sarkozy.
Pare el fiscal, Jean-Claude Marin, Villepin es "cómplice" en este caso "por su silencio", ya que, "como muy tarde en verano de 2004, fue consciente de esta manipulación y se convirtió en cómplice por su silencio de las artimañas de Jean-Lous Gergorin".
Gergorin, ex vicepresidente del grupo aeronáutico EADS, igualmente acusado, ha asegurado que remitió, de manera anónima, los listados falsos de personas que habrían cobrado comisiones ilegales a través del banco luxemburgués Clearstream, en el que se encontraía Sarkozy.
Carrera por la sucesión
Gergorin asegura que actuó bajo las órdenes de Villepin, entonces ministro del Interior. El otro inculpado, el matemático Imad Lahpud, ha reconocido haber confeccionado estos listados.
Por este motivo, la Fiscalía ha pedido prisión para ambos, a los que considera como cerebros de la trama.
Villepin, principal figura política implicada en este caso, era el rival de Sarkozy para la sucesión de Jacques Chirac en las presidenciales de 2007, que finalmente ganó el segundo.
Para el fiscal, durante julio de 2004, los servicios secretos tuvieron conocimiento de que los listados eran falsos. "Esa información llegó al Ministerio del Interior y era conocida por Villepin", ha añadido.
Por el cargo de complicidad en denuncia calumniosa Villepin se enfrenta a una pena de cinco años de cárcel, muy superior a la que le pide el fiscal, que además le exime de ir a la cárcel. Sin embargo, una condena acabaría definitivamente con su carrera política.
Recta final
El juicio entra ahora en su recta final tras cuatro semanas de testimonios. Al llegar al tribunal el primer día, Villepin denunció ser víctima del ensañamiento de Sarkozy, que se ha presentado como acusación particular pese a ser presidente de la República.
El lapsus en una entrevista televisiva de Sarkozy, que llamó "culpables" a los acusados fortaleció las acusaciones del ex primer ministro contra el presidente, al que ha acusado de violar la presunción de inocencia.
Sin embargo, el testimonio del general Rondot, un espía retirado, fue clave para demostrar que Villepin conocía los listados y su falsedad y que no hizo nada para evitar su difusión.
En sus conclusiones finales, el abogado de Sarkozy ha considerado a Villepin culpable y ha rechazado cualquier ensañamiento de su cliente.