El Vaticano abre la puerta a que los anglicanos casados sean curas católicos
- Aprueba una Constitución Apostólica ante la demanda de grupos conservadores
- Permitirá a los clérigos casados ordenarse sacerdotes, aunque no podrán ser obispos
- Este colectivo estaba en contra de la ordenación de homosexuales y mujeres
La Constitución Apostólica, que pronto promulgará la Iglesia Católica, contempla la posibilidad de ordenar clérigos casados anglicanos como sacerdotes católicos.
En ese texto no se prevé, sin embargo, que los hombres casados puedan ser elevados al rango de obispo en línea con la tradición católica y ortodoxa.
El anuncio se ha realizado en Vaticano a cargo del prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cardenal William Joseph Levada, y el secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, arzobispo Joseph Di Noia,
El Papa Benedicto XVI ha aprobado una estructura canónica que prevé la creación de "Ordinariatos personales", es decir que las comunidades anglicanas que entren en la Iglesia Católica dependerán de un obispo particular y no del diocesano, tal y como sucede con el Opus Dei.
Descontento con la deriva liberal
Como ha señalado monseñor Levada la iniciativa partió de varios grupos de anglicanos que desean compartir la común fe católica, como expresa el Catecismo de la Iglesia Católica y de aceptar su ministerio como un elemento querido por Cristo para la Iglesia.
Por ello, ha llegado el tiempo de expresar esa unión implícita de una forma visible de plena comunión.
Por primera vez no se trata de un paso individual, sino que el Vaticano se abre a toda una comunidad entera. Se trata deun grupo de anglicanos que se separaron de su Iglesia madre en 1991 ante la posibilidad de nombrar sacerdotes casados y ordenar mujeres.
Son medio millón de fieles en todo el mundo. El Papa Benedicto XVI ha aprobado una estructura canónica que prevé la creación de "Ordinariatos personales", es decir que las comunidades anglicanas que entren en la Iglesia Católica dependerán de un obispo particular y no del diocesano, tal y como sucede con el Opus Dei.
Como ha señalado monseñor Levada la iniciativa partió de varios grupos de anglicanos que desean compartir la común fe católica, como expresa el Catecismo de la Iglesia Católica y de aceptar su ministerio como un elemento querido por Cristo para la Iglesia.
Por ello, ha llegado el tiempo de expresar esa unión implícita de una forma visible de plena comunión. Para esta admisión en el seno de la Iglesia de Roma el Papa pone también como condición que este grupo acepte el actual cstecismo de la Iglesia Católica.