BBVA gana 4.179 millones de euros hasta septiembre, un 3,3% menos que en 2008
- Destina 830 millones de la venta de oficinas a provisiones genéricas
- La morosidad se ha elevado hasta el 3,4% en los nueve primeros meses
- Los créditos a la clientela han bajado un 4%
El BBVA obtuvo un beneficio neto de 4.179 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un recorte del 3,3% frente a las ganancias obtenidas en el mismo periodo de 2008, ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La entidad que preside Francisco González decidió destinar los 830 millones de euros procedentes de las plusvalías que logró al vender gran parte de sus inmuebles para luego ocuparlos como inquilino (sale and lease back) a engrosar sus provisiones genéricas para insolvencias, que suman ya 4.665 millones junto con las voluntarias, de forma que la entidad podrá estar tranquila al menos hasta 2011, según ha exoplicado el nuevo consejero delegado, Ángel Cano.
Entre otros aspectos, la tasa de morosidad se elevó hasta el 3,4% hasta septiembre, el doble del 1,7% que soportaba un año antes, y la cobertura para insolvencias bajó hasta el 68%, en comparación con el 127% de septiembre de 2008.
Los créditos a la clientela cayeron el 4% en comparación interanual y se quedaron en 331.005 millones de euros, en línea con el sector, en tanto que los recursos de clientes lograban avanzar el 3% hasta alcanzar los 366.581 millones.
Elogios para Goirigolzarri
En su primera comparecencia ante los medios como consejero delegado, Cano tuvo palabras de elogio para su antecesor, José Ignacio Goirigolzarri, del que dijo que fue un "magnífico consejero delegado" durante los ocho años que ocupó este cargo, periodo en el que ambos trabajaron con una "química excelente". Tras su nombramiento, no habrá más cambios en el organigrama del grupo por el momento, ha dicho Cano.
Aunque no ha querido dar previsiones sobre el resultado del grupo en el conjunto del ejercicio, Cano ha estimado que "no habrá sorpresas" y se ha mostrado convencido de que casi todas las economías de los países donde opera el BBVA evolucionarán bien este año excepto la española, que tardará más en salir de la crisis.