El IRA tuvo en la mira el Palacio de Buckingham en los años 70
- Los terroristas tenían una larga lista de posibles objetivos
- Algunos de ellos: la Bolsa, el Museo Británico y la Galería Nacional
- Los implicados salieron en libertad por los Acuerdos de Viernes Santo
Los terroristas del IRA, que desarrollaron una campaña de atentados en Londres en la década de 1970, tenían una larga lista de posibles objetivos, entre los que se encontraban el Palacio de Buckingham, la Bolsa, el Museo Británico y las Universidades.
Así queda de manifiesto en la documentación de los archivos oficiales secretos que este martes se ha dado a conocer y sobre la que se elaboró un informe para explicar al entonces primer ministro, Harold Wilson, cuáles eran los potenciales objetivos del Ejército Republicano Irlandés (IRA).
El informe se basó en el registro de un apartamento del norte de Londres, en el que el IRA preparaba sus bombas y donde se encontró una lista con nombres y direcciones de personas que podrían convertirse también en objetivos terroristas del Ejército Republicano Irlandés, entre ellas parlamentarios y miembros de las Fuerzas Armadas.
Otros lugares que aparecían en esta documentación eran lugares de interés turístico de la capital británica, como el Museo Británico, la galería Madame Tussauds, la Galería Nacional, el Museo Imperial de la Guerra y la Galería Tate (hoy conocida como Tate Britain).
También se hacía referencia a la Queen's Gallery, las dependencias del Palacio de Buckingham donde se guardan y exhiben las colecciones reales, el University College, el edificio de la Bolsa, y dos cárceles del sur y del oeste de la capital británica.
Objetivos militares
En el caso de los militares, los republicanos irlandeses se habían fijado en las fechas y los lugares donde se celebraban actos de diversos cuerpos de las Fuerzas Armadas, y tenían en su poder detalles sobre diversos cuarteles e instalaciones, como en el caso de la academia de oficiales en Sandhurst, al suroeste de Londres.
Los policías de aquel tiempo consideraron que igualmente había pruebas para pensar que el IRA pensaba en otras dianas de menor impacto mediático, como varias centrales eléctricas, aeródromos, instalaciones del servicio de aguas y el alcantarillado.
El documento original dado a conocer tiene 86 páginas, de las cuales, muchas han sido censuradas para no revelar públicamente las identidades de las personas en las que el IRA se fijó.
No obstante, en una carta adjunta al documento, el entonces secretario privado del Ministerio del Interior, Bill Innes, subraya que no se trataba 'de una lista de muerte'.
'Es una compilación de un alto número de información de escasa calidad encontrada en el apartamento, que todavía ha de ser valorada y evaluada, y no se puede otorgar ninguna significancia o significado a los nombres en la lista', ha escrito Innes.
En una nota manuscrita posteriormente, el primer ministro Wilson apuntó que la información era 'superficial', e hizo notar que algunos de los detalles incluidos estaban desfasados.
De todas maneras, se dirigió a Scotland Yard por escrito para encargar que se verificara la información de la lista y ordenó que el documento pasara a continuación a los archivos secretos.
Lo que esta publicación de papeles secretos no desvela es si los potenciales objetivos fueron informados de que figuraban en la lista elaborada por Martin O'Connell, Edward Butler, Harry Duggan y Hugh Doherty, que cometieron diversos atentados entre 1974 y 1975.
Entre sus víctimas, estuvo el autor y periodista Ross McWhirter, codirector del Libro Guinness de los Récords.
Detenidos por la policía en diciembre de 1975, tras un asedio de seis días en el que los terroristas mantuvieron como rehenes a una pareja en su apartamento del centro de Londres, los cuatro salieron en libertad en 1999 bajo los Acuerdos de Paz de Viernes Santo.