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Encuentra a la doctora del autobús 64 que le salvó la vida sólo con observarla

  • Montserrat  quería darle las gracias a la desconocida con la que viajó en autobús
  • Sólo con verla, mientras viajaban, le diagnosticó un tumor de hipófisis 
  • Las manos de Montse -con dedos cuadrados- llamaron la atención de la médica
  • Las pruebas confirmaron que la desconocida del autobús tenía razón
  • Montserrat fue operada con éxito de un raro tumor de hipófisis 

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Encuentra a la doctora del autobús 64 que le salvó la vida sólo con verla

Montserrat Ventura, una mujer barcelonesa de 55 años, ha conseguido encontrar a la desconocida con la que compartió un viaje de autobús de la línea 64 de Barcelona. Un viaje casual que le ha terminado salvando la vida.

Sólo con verla, mientras ambas viajaban, le diagnosticó un tumor de hipófisis en estadios iniciales, que le ha permitido operarse a tiempo.

Su "ángel de la gurada" ha resutado ser una endocrina, de 60 años de edad, la doctora María Gloria Prat, que trabaja en varios centros médicos públicos y privados.

Las manos de Montse -planas y con dedos más cuadrados- llamaron la atenció de esta doctora que perfiere permanecer en el anonimato y está sorprendida por la magnitud mediática de esta historia.

Un viaje casual y afortunado

La historia sucedió el 22 de enero cuando Ventura, ex maestra, viuda y madre de dos hijas, se encontraba en el autobús -de una línea que no frecuenta- tras visitar el Museo de Pedralbes con su grupo de jubilados y vio cómo "una señora se le puso delante" y la estaba "observando".

Montserrat ha explicado que antes de bajar del autobús, la desconocida se le acercó y le pidió hablar aparte para comentarle que la había estado observando y que le gustaría que se hiciera una analítica.

"Entonces, sacó un papel y anotó dos valores", instándola a someterse a unos análisis sobre dos parámetros -'hormona de crecimiento' y 'somatomedina-C'- en concreto.

"Me comentó que aún estaba a tiempo, y que cuando la gente llega a su consulta está hecha polvo", relató.

¿Cómo hizo la doctora el diagnóstico?

Montserrat le preguntó qué es lo que había visto en ella y la mujer respondió que tenía "las manos hinchadas", le preguntó si le "apretaban los zapatos" y le indicó que "tenía los labios hinchados".

La doctora ya había tenido dos casos en consulta con los mismos signos, pero que en ella estaban poco desarrollados.

Al cabo de un mes, Montserrat tenía cita para la revisión ginecológica y pidió que le incluyeran los dos conceptos que la desconocida le había indicado.

La doctora tenía razón. Resultó que Montserrat tenía un pequeño tumor de hipófisis de siete milímetros en una glándula de apenas un centímetro de altura.

La operación para extirparle el tumor fue rápida y exitosa, por eso para Montse, a la conocen ya en varios hospitales como la mujer del autobús, "hay un antes y un después de aquel día".