El PIB de EE.UU. crece el 3,5% en el tercer trimestre
- La economía estadounidense crece más de lo previsto
- El PIB creció un 3,5% entre julio y septiembre y pone fin a un año de caídas
- La subida se debe al estímulo del Gobierno y los inventarios
- El consumo crece un 3,4% pero sigue lastrado por la deuda y el paro
Ya es casi oficial. La recesión ha acabado en Estados Unidos después de los 21 meses más negros desde la Gran Depresión. La primera economía mundial creció un 3,5% en el tercer trimestre y pone fin a cuatro caídas consecutivas del PIB.
La primera estimación del crecimiento entre julio y septiembre es además superior a lo que esperaban la mayoría de los analistas: un 3,2%. Y supone todo un cambio con respecto al trimestre anterior: entre abril y junio, el PIB cayó siete décimas.
No obstante, para dar por finalizada oficialmente la recesión, habrá que esperar a que lo diga su intérprete, el National Bureau of Economic Research. Este organismo es quien declaró que empezó en diciembre de 2007.
EE.UU. sale tocada de la recesión
A pesar de las luces, el dato de PIB esconde unas cuantas sombras en sus recovecos. La principal es el paro, actualmente en el 9,8%, lo que arroja dudas sobre la sostenibilidad en el repunte del consumo: el 3,4%.
De hecho, el repunte se debe fundamentalmente al estímulo económico del gobierno federal. No sólo los 789.000 millones de dólares aprobados por el Congreso sino los billones, con B, que ha inyectado la Reserva Federal.
El segundo factor es engañoso. Las empresas han aminorado la liquidación de sus inventarios en el tercer trimestre. Aún siendo positivo, el freno en la liquidación de existencias impulsa automáticamente el PIB en casi un punto porcentual.
Con todo, hay componentes alentadores. El consumo de bienes duraderos se incrementó un 22,3%, las exportaciones crecieron el 14,7% y la inversión en vivienda residencial aumenta el 23,4% y se da la vuelta completamente.
El peso de la deuda
El principal componente del motor norteamericano es el consumo, que representa más de dos tercios de la economía. En una recuperación sólida, es esta demanda la que tira del resto. El gasto personal creció sólo el 3,4% y con matices. La deuda total del país supone casi cuatro veces lo que produce en un año y desalienta las alegrías en las compras.
La realidad es que los consumidores ha recibido varios balones de oxígeno, como el programa "efectivo por chatarra". Estas ayudas ya han finalizado, y aunque han estimulado la venta de coches -da cuenta de la mitad del crecimiento-, la mayoría eran de fabricación extranjera, lo que resta fuerza al PIB.
Además, persiste el problema de fondo: la debilidad del crédito a consumidores y pymes. Así, la financiación de la compra de vivienda se limita al inmueble y no se extiende a la compra de muebles y equipo. Y mientras el sector inmobiliario siga de capa caída, contamina los balances de los bancos y ahoga su voluntad de prestar.