Hillary Clinton, en el centro de la ira pakistaní
- Abandona su visita de tres días en medio duras críticas de los pakistaníes
- Clinton desconfía de la facilidad de los talibanes para esconderse en el país
- Una periodista le increpó: "Esta no es nuestra guerra; es la vuestra"
La secretaria de Estados Unidos norteamericana, Hillary Clinton, ha abandonado Pakistán con el sinsabor de quien se ha tenido que enfrentar a duras críticas y a un sinfín de reproches.
Antes de abandonar Pakistán este viernes, aprovechó para hacer una pregunta a los pakistaníes que aún debe resonar en sus oídos: "¿Dónde se esconden los líderes de Al-Qaeda en tu país?".
Una pregunta que si los militares no estaban preparados para contestar, los ciudadanos resolvieron con determinación y sinceridad .
"Estamos luchando en una guerra que nos fue impuesta. Esta no es nuestra guerra; es la vuestra", contestó la periodista Asma Shirazi a Clinton.
"Vosotros tuvisteis un 11-S. Nosotros estamos viviendo un 11-S cada día en Pakistán".
No ha sentado bien que la jefa de la diplomacia americana sembrara la duda sobre los esfuerzos que el gobierno pakistaní está dedicando a combatir el terrorismo islamista. Clinton expresó su desconfianza acerca de que ninguna autoridad conozca dónde se esconden los líderes de Al-Qaeda.
"Me resulta muy difícil creer que nadie en tu gobierno conozca dónde están (los talibanes) y que no puedan encontrarlos, si realmente quisieran hacerlo", comentó Clinton a un grupo de empresarios editores de periódicos.
Diplomacia "cara a cara"
Hillary Clinton ya había anunciado que su visita a Pakistán no iba a ser agradable. Acudía dispuesta a hablar sin tapujos y a aceptar un diálogo abierto y sincero sobre la lucha contra el terrorismo, que incluía también la opinión estadounidense sobre el éxito que está teniendo Pakistán en este aspecto.
"Creo que es importante, si vamos a cooperar juntos que, en el interés de ambos países, yo exprese algunas de las preguntas que están en la mente de los americanos", ha explicado Hillary Clinton en una entrevista para la cadena nortemericana CNN.
Y el diálogo probablemente haya sido más fructífero con las autoridades pakistaníes que con sus ciudadanos de "a pie". Sus charlas con estudiantes, periodistas y gente de toda índole ha estado caracterizada por los profundos desacuerdos y las grandes desconfianzas.
Clinton ha asegurado que hay un déficit de confianza por parte de Pakistán, motivado por los errores que EE.UU. haya podido cometer en el pasado.
La secretaria de Estado norteamericana, que profesa un profundo afecto personal a Pakistán y a su gente, fue optimista pero prudente acerca de su visita. Considera que se han cambiado algunas opiniones entre los pakistaníes, aunque "todavía queda mucho por hacer para demostrar cómo EE.UU. está ayudando a este país"
Hillary Clinton finaliza así una visita de tres días a Pakistán, que comenzó con el brutal atentado en el que murieron más de 100 personas y, al menos, 200 resultaron heridas en un mercado al noroeste del país, en la ciudad de Peshawar, el pasado miércoles.