Identifican al sicario de la ejecución de la Camorra difundida en televisión
- El video de la ejecución fue difundido hace sólo dos días
- El supuesto sicario es un joven napolitano de unos 30 años
- El video conmocionó a la opinión pública mundial por su frialdad
- La fiscalía de Nápoles decidió difundirlo buscando la colaboración ciudadana
La Fiscalía de Nápoles ha identificado al autor del homicidio del supuesto camorrista Mariano Bacio Terracino, dos días después de que se decidiese a difundir el vídeo en el que se veía el crimen cometido en plena calle para pedir la colaboración ciudadana.
Según recogen los medios de comunicación italianos, el sicario, que aparece con una gorra en el vídeo, es un joven de unos 30 años originario de la periferia del norte de Nápoles y con antecedentes penales.
Tras la difusión del vídeo, añade la prensa italiana, una fuente contactó a los investigadores para revelarles la identidad del asesino, que habría abandonado su residencia tras emitirse la cinta.
En un primer momento, los investigadores apuntaban a que el asesinato se habría cometido en el marco de un ajuste de cuentas entre exponentes de la Camorra (la mafia local), pero no se descartan otras hipótesis.
Colaboración ciudadana
La Fiscalía decidió publicar el vídeo para pedir ayuda a cualquiera que pudiese dar una pista para esclarecer el homicidio, ya que, desde que se cometiera el homicido el pasado 11 de mayo, la investigación no había conseguido prueba alguna.
El vídeo grabado por una videocámara de seguridad ha conmocionado a la opinión pública mundial por la frialdad del sicario y por la total indiferencia de las personas que asisten al homicidio.
En la grabación, se ve a un hombre, con gorra, que sale de un bar en el barrio de Sanità, en el centro de Nápoles, y dispara varios tiros contra Bacio Terracino, de 53 años, mientras éste esperaba fuera del local, y después le remata con otro balazo en la nuca cuando la víctima está ya en el suelo.
Tras los balazos, una señora que aparece en la imagen se aleja tranquilamente de la escena del crimen y después algunos transeúntes pasan por delante del cadáver sin inmutarse.