Greenpeace despliega una pancarta de 600 metros cuadrados en la Sagrada Familia
- La pancarta de 50 kilos pretende alertar a los líderes contra el cambio climático
- En Barcelona tiene lugar la última reunión antes de la cumbre de Copenhague
La organización ecologista Greenpeace se ha encaramado a una de las grandes grúas de la Sagrada Familia para desplegar una pancarta de 600 metros cuadrados, coincidiendo con el encuentro sobre el cambio climático que se abre este lunes en Barcelona, en la que piden a los líderes políticos que tomen la decisión de salvar el clima.
La protesta coincide con la celebración en Barcelona la última reunión preparatoria de la cumbre que tendrá lugar en Copenhague del 7 al 18 de diciembre sobre el clima, para intentar que los países lleguen a un entendimiento sobre las propuestas que se debatirán en la capital danesa.
La pancarta, que se ha colocado en el brazo de una de las grandes grúas que construyen al templo, mide 20 por 30 metros y pesa 55 kilos.
Además de esta gran pancarta, también se han desplegando otras dos más pequeñas en los cuerpos de las grúas laterales del templo, en las que se puede leer "Save the climate-Salvad el clima".
"Lo único que hace falta para conseguir un acuerdo que salve el clima es la voluntad política de los líderes mundiales, en vez de intentar cerrar las negociaciones con un tratado de mínimos. Zapatero tiene que terminar con el doble juego mantenido hasta ahora: dice una cosa y hace lo contrario", ha afirmado Raquel Montón, responsable de la campaña Cambio climático y Energía de Greenpeace.
En estas acciones participan 21 escaladores y que, con ellas, quieren pedir también al presidente español José Luis Rodríguez Zapatero que termine "con el doble juego mantenido hasta ahora de decir una cosa y hacer lo contrario".
También esta mañana activistas en favor del clima han colocado mil despertadores que han sonado al mismo tiempo en la entrada del recinto en el que se llevará a cabo el encuentro, en el recinto Gran Vía 2 de la Fira de Barcelona, para "despertar a los congresistas" que participan en la reunión.
Greenpeace llegaba el domingo a Barcelona con su buque insignia, el "Rainbow Warrior", para sumarse a las reivindicaciones de otros grupos ecologistas para pedir que la última reunión internacional que se celebra esta semana, antes de la Cumbre de Copenhague, sirva para sentar las bases de un acuerdo que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero.
El pasado 23 de octubre Greenpeace llevó a cabo una acción similar en Madrid. Dos activistas de la organización ecologista escalaron hasta una altura de casi 100 metros en el obelisco realizado por el arquitecto Santiago Calatrava situado en la Plaza de Castilla de Madrid, para "pedir a Zapatero que actúe contra el cambio climático".
Los activistas encaramados en la cúspide del obelisco desplegaron una pancarta en la que se podía leer 'Zapatero: paremos el cambio climático', a través de la que solicitan al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, medidas encaminadas a solventar los problemas medioambientales.
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