¿Qué significa ser francés hoy?, el debate ya se ha abierto en Francia
- El controvertido debate tratará sobre identidad nacional e inmigración
- Los ciudadanos participarán preferiblemente en reuniones abiertas
- Si no pudieran asistir, tienen la opción de debatir por Internet
- La oposición ha denunciado el "matiz electoralista" del debate
- Las conclusiones se presentarán el próximo 4 de febrero
Francia ha lanzado un amplio y controvertido debate sobre "identidad nacional" que invita a todos los ciudadanos a reflexionar sobre lo que significa "ser francés" en la actualidad y cómo integrar mejor a la inmigración.
De lo que se trata es de buscar "acciones que permitan afirmar nuestra identidad nacional y reafirmar los valores republicanos y el orgullo de ser francés", señala el comunicado del Ministerio del Interior en el que se anuncia la apertura oficial de un debate que ya ha suscitado todo tipo de reacciones.
Su promotor, el ministro de Inmigración Eric Besson, cree que el hecho de que esta iniciativa haya dado tanto que hablar, aunque en muchos casos haya sido para mal, ya es positivo.
De hecho, la mayoría de los franceses, un 60%, se declara favorable a este debate, y un 77% es partidario de que se aprenda la Marsellesa, que es el himno nacional, en los colegios.
Todos los ciudadanos están invitados a participar en este debate, según la circular, con las instrucciones, que el Ministerio de Inmigración ha remitido a todas las prefecturas (delegaciones de Gobierno) y subprefecturas del país, entidades que se encargarán de organizar reuniones abiertas "al conjunto de las fuerzas vivas de la Nación".
Desde parlamentarios, representantes sindicales y empresarios, hasta profesores, alumnos y miembros de organizaciones religiosas o patrióticas. Todos podrán plantear sus dudas y propuestas concretas.
Se podrá participar a través de Internet
Quienes no puedan asistir a las reuniones, tienen la opción de participar y aportar su contribución a través de internet, en una página web específica, en la que se plantea directamente la pregunta de "¿Qué representa ser francés para usted?".
El debate deberá concluir el próximo 31 de enero y, unos días después, el 4 de febrero, el propio Besson será el encargado de presentar sus conclusiones públicamente.
El ministro, que quiere movilizar a toda la nación, dice que es consciente de que puede recibir desde el apoyo más firme a su propuesta hasta las críticas más virulentas.
Hay quienes no lo tienen del todo claro, como el ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, quien expresó hoy sus reservas ante lo que definió como "debates teóricos".
"Pienso que los franceses quieren hablar (de ello) pero no hace falta que sea teórico", debe ser abierto, dinámico y vivo", ha declarado Kouchner.
Desde la oposición se ha denunciado el matiz "electoralista" del debate, teniendo en cuenta que se produce cuando faltan sólo unos meses para las elecciones regionales de marzo de 2010.
Esa es la opinión generalizada de los socialistas franceses, que además alertan de que puede derivar en una cuestión con tintes xenófobos.
Los símbolos serán objeto de discusión
Sin embargo, una de las líderes del principal partido de la oposición, la ex candidata presidencial Ségolène Royal, no sólo no teme el debate sino que insta a la izquierda a que no lo rechace.
"Hay que reconquistar los símbolos de la nación", según Royal, quien recordó que ella siempre quiso que en sus actos políticos se cante la Marsellesa y se reivindique la bandera tricolor.
Los símbolos serán objeto de discusión en este debate que se dividirá en dos partes fundamentales: una primera centrada estrictamente en lo que es la "identidad nacional" y la segunda en el "aporte de la inmigración a la identidad nacional".
En la primera parte, además de la cuestión principal de "¿qué significa ser francés hoy en día?", se analizarán también asuntos como el uso de símbolos y emblemas nacionales, la obligación a los estudiantes de cantar el himno nacional una vez al año o los cursos de formación cívica organizados en algunas prefecturas.
En la segunda parte, se discutirá la aportación de los inmigrantes a la identidad nacional y las posibles acciones para "compartir mejor los valores de la identidad nacional" con los extranjeros que residen en territorio francés.
Entre las ideas susceptibles de debatirse en este apartado figuran, por ejemplo, la creación de un "contrato de integración", la valoración del conocimiento de la lengua francesa y los valores nacionales o la celebración de una ceremonia "más solemne" en los casos de obtención de la nacionalidad francesa.